METIDO EN UN BRETE

He ido a pasear con mi nieta pequeña por el Retiro y después, de regreso a casa hemos pasado por Las Cortes, en qué hora, me he metido en un compromiso del que creo no he salido muy airoso. Mi nieta está en la edad de las preguntas que requieren respuestas rápidas y lo más exactas posible.

La conversación ha sido más o menos así:

-Abu, que bonito estaba el Retiro y que rico el helado, ¿ahora nos vamos a casa?
-Si, pero antes quiero que veas Las Cortes.
-El Corte Inglés ya lo he visto, abu.
-Jajajaja… no, Las Cortes, jajajaja, mira que edificio más bonito.
-¡Ah!, ¿dónde trabajan los que nos mandan?
-Jajajaja, si, se podría decirse así.
-¿Qué significa demo…? no me sale la palabra.
-Democracia, cielo. Pues significa que los españoles votamos cada cuatro años a los que nos mandan, como dices tú jajajaja…
- ¿Entonces cuando no lo hacen bien se les pone de “patitas en la calle” como al tío Juan que le dijeron que no rendía lo suficiente?
- No cielo, aquí no se les pone de patitas en la calle, están cuatro años y a veces ocho o muchos más.
- Y ¿por qué?
- Pues es muy complicado pero así es, como todo el mundo tiene derecho a voto a partir de los 18 años y todos no opinan igual o tienen unos intereses diferentes, siempre alguien les vuelve a votar aunque otros piensen que lo han hecho mal.
- Y ¿el Rey también está aquí?
- No, el Rey vive en otro sitio
- En su palacio como en los cuentos y ¿también le votáis?
-No, hija, al Rey no, él está.
-Pues vaya respuesta abuelo, si no le votáis por qué está aquí y manda también.
- ¡Ehhh!…bueno cielo, digamos que lo heredamos del pasado
- ¿Qué dices abu, no te entiendo?
- Es complicado hija, ya lo entenderás – (no lo entiendo ni yo como para explicárselo a la niña)-.
- ¿Los que mandan se van al paro cómo el tío Juan?
- Pues no, ellos abandonan la política pero luego trabajan en otros sitios, no se quedan en el paro.
- ¿ Y, cómo comen si no tienen paro hasta que encuentran otro trabajo?
- Es que a ellos les queda una paga vitalicia por ser políticos.
- Una paga ¿qué?
- Vitalicia, o sea de por vida.
- ¡Anda…que morro!

Continuamos paseando y llegando a casa mi nieta me dijo:

- Abuelo, he pensado que no quiero ser adulta, los mayores sois muy raros, también ahora he comprendido lo de la “crisis” de que tanto habláis en casa. Además hay muchos mandando, el Rey, el Presidente, los Ministros y los otros políticos que no sé bien como los llamáis, tantos a mandar y sin embargo decís en casa que el país no funciona. Tampoco me extraña que no haya dinero porque entre pagar al Rey, al Presidente y todos los demás políticos, ¡uffff…y a los que ya no lo son pero lo fueron, no queda dinero para los demás ni para los pobres y tú abuelo un día me dijiste que el que mandaba ahora defendía a los pobres como Robín Hood, pues no lo veo por ningún lado. Vosotros en casa decís que los banqueros nunca han estado mejor y si les falta se pone dinero para sanear. ¿Pero los bancos, no son los ricos?
Lo dicho abuelo no quiero hacerme mayor pero como llegaré a serlo a lo mejor viajo y me voy a otro sitio, este país como dice papá es “una puta ruina”
- ¡ Niña…esa lengua!!! – dije yo.

Snow