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miércoles, 31 de diciembre de 2008

INCONGRUENCIAS


Leo un artículo sobre la fiebre del oro, que no solo vuelve, sino que no se ha ido nunca y menos en tiempos de crisis, donde parece ser que las personas compran más oro.

Leyendo este artículo, estremecedor por cierto, veo datos como que:

  • La extracción ilegal de oro genera el 25% de la producción mundial de oro.
Una niña de tan solo 9 años tiene el dorso de las manos tan curtidas como el cuero viejo, de picar piedras para extraer oro bajo el sol de los Andes, así ayuda a su madre que trabaja hasta once horas diarias, recogiendo piedras y triturándolas en busca de motitas del tan preciado mineral.

Esto ocurre en La Rinconada, donde por no haber, no hay agua corriente ni alcantarillado, tampoco se recoge la basura y la comisaría más cercana se encuentra aproximadamente a una hora de distancia montaña abajo y
solo dispone de tres "agentes de la Ley".

Su valor, tanto en dinero como en sufrimiento, nunca ha sido tan alto.

Podría contar más historias, pero no escribo este post con esa intención, sino una vez más para hacer ver la doble moral del ser humano.

Es raro que varias veces al año, no nos bombardeen con palabras, manifestaciones, sentadas, y demás formas de llamar nuestra atención los que defienden que no se lleven pieles, que no se coma carne etc... yo no veo mal que cada persona se manifieste y grite a los cuatro vientos por causas en las que cree, para eso contamos con la libertad de expresión.

Lo que me parece de lo más incongruente, es que estas personas (la mayoría famosos) con repercusión en los medios, protesten contra esto, pero vayan de oro hasta las cejas, bueno, de oro, diamantes, brillantes, etc ...que, por cierto, también arrastran rios de sangre su extracción.

Todavía no he visto a nadie manifestarse contra esta explotación, si estoy equivocada, por favor os ruego me refresquéis la memoria.

Me pregunto, quién mide si el sufrimiento de un animal es más grande que el sufrimiento de un niño al ser explotado vilmente para que podamos llevar joyas de oro y piedras preciosas.

No es que para denunciar una cosa, defienda otra, no es esa mi intención, pero si tuviese que elegir, prefiero matar a un animal que me puede abrigar con su piel y alimentar con su carne, que matar poco a poco a un niño, en fábricas (de las grandes firmas), en minas, en burdeles y un larguísimo y asqueroso etc...

No obstante, por supuesto, lo ideal sería no tener que elegir.

N. Angulo

martes, 23 de diciembre de 2008

Abuelos/as


Las veo cuando salgo, en el parque, en el super, en el banco, unas con cara de satisfacción, otras de resignación, pero todas con un denominador común, tirar de los cochecitos de sus nietos.
Las que llevan cara de satisfacción (que son las mas), pues es que lo están, son felices echando una mano a sus hijas y rodeadas de los nietos. Las otras, las resignadas, es que no tienen más remedio que hacerlo, eso, el tener contentas a sus hijas que para eso las parieron, pero que menuda gracia las hace que cuando creían que ya había pasado la época de poner pañales y que les llegaba la edad del disfrute, ¡¡pues venga a cuidar de los nietos!!, - Mamá es que no nos llega el sueldo, si yo trabajo no voy a pagar con mi sueldo una persona que cuide a los niños ¿no?. - Anda, venga, no seas así...y mamá a cuidar a los nietos, pero eso no para ahí, también una ayudita a final de mes, pobre de ellos, son jóvenes y ya que compro pan para mi, pues les compro una barra para la noche, bueno ya que estoy, esos filetes tienen buena pinta y vete a saber que comen los pobres, por supuesto el sábado o el domingo que vengan a comer a casa y así un día más.
Así va transcurriendo la vida, los jóvenes, como lo son, pues se van a tomar algo el finde y dejan una vez más a sus hijos con los abueletes.
El tiempo sigue pasando, un día la abuela tiene fallos de memoria, no recuerda muy bien qué hace en la calle con el cochecito de un niño y otro de la mano y eso va a peor, cada vez se la olvidan más cosas, ya no se puede hacer cargo de los nietos, para cabreo de los padres de esos niños, ¿qué hacemos?.
Empiezan a buscar centros, pero son caros, y para los del estado hay una lista de espera de no te menees, cada día están más hartos, menudo marrón les ha caído. Al final hay suerte y encuentran un centro para mamá, ¿y con papá que hacemos? el no puede estár solo.
Por supuesto he procurado llevar este ejemplo al límite, pero lo triste y real es que no hace falta ser tan extremista, normalmente, pasados unos años, los abuelos molestan, los hijos se olvidan de lo que han hecho día tras día sus padres por ellos y por sus hijos.
Los hay que los llevan a casa y de paso siguen disfrutando de la pensión de los papis y de las pocas fuerzas que les queden.
Los hay, que les reparten de casa en casa como si fuesen un viejo icono de esos que los vecinos de los pueblos llevaban de casa en casa y lo tenían unos días.
También los hay que les abandonan en una gasolinera o les dejan pudrirse en cualquier rincón de mala muerte.
¿De quién es la culpa? La sociedad tiene su parte, por supuesto, el Estado no tiene centros suficientes y decentes para que estén las personas mayores, cuidadas y en perfectas condicciones hasta que la "parca" se acuerde de ellos. Los centros privados, pues hay de todo, muy caros y los que están más a nuestro alcance de pronto los cierran porque no guardan las normas mínimas exígidas para tener abierto un recinto de esas características, no me extraña que muchos abueletes prefieran vivir solos que ir a un sitio de estos.
Lo mejor es tener memoria, no olvidar. Ellos te educaron, te dieron calor y cobijo, te enseñaron a caminar y te contaron los primeros cuentos. Ahora es el momento de que tú les respondas, les cuides, les escuches y ¿por qué no?, les ayudes a caminar.
Snow

lunes, 15 de diciembre de 2008

¿Laicos?

Ahora que se acercan las navidades, me vienen a la mente las preguntas que me hago siempre por estas fechas, realmente en España ¿somos laicos?.
Yo diría que no, o al menos nuestro comportamiento no es tal.
Ya no es que se celebren las navidades solamente, también se celebran fiestas en nombre de tal o cual santo, virgen, patrón o similar.
Quiero creer que es muy posible que lo que nos atraen de estas fiestas, sean los días de vacaciones que conlleva más que la creencia en si, ¿o no?
En casi todas las familias españolas se sigue educando a los hijos bajo las directrices católicas, apostólicas y romanas, ¿entonces por qué nuestros gobernantes insisten en que somos laicos y aconfesionales?, que pasa, ¿eso nos hace más modernos?.
Somos muy pocos laicos y muy pocos los que no bautizamos a nuestros hijos, no les hacemos recibir la primera comunión, les dejamos que crezcan para que ellos solitos tomen las decisiones.
Sigue habiendo una gran mayoría que predica pero no con el ejemplo, cada día hay más bodas por la iglesia, con toda la parafernalia y gastos que eso trae.
Son pocas las parejas de hoy en día que reconocen abiertamente que se casan por la iglesia porque lo desean, porque son creyentas, hay una mayoría que tiene doble moralidad y mienten al decir, "yo me caso por mis padres", "no, si a mi esto no me va", "es que si no doy un disgusto a la abuela", ¡¡coño, la decisión es vuestra, soy vosotros los que os casáis!!,nadie lo hace por vosotros, así es que sois vosotros los que tenéis que tomar la decisión.
..Y pensar que yo en 1981 me casé por el juzgado después de vivir cinco años con mi pareja, ¿dónde han ido a parar las luchas nuestras si ahora 27 años después estamos donde estamos?, dimos el paso, porque no se reconocían a las parejas que convivian como tales parejas, yo hoy, no me hubiese casado, eso que llevo 32 años de convivencia con mi pareja, con sus días mejores y peores, pero de eso se trata el compartir ¿no? y no miento al decir que se me han pasado los años volando.
Pues vaya decepción cuando veo que realmente la vida avanza, pero los que poblamos el mundo no.
Fuera la doble moral y atrévete a ser quien eres sin importante las consecuencias.
Snow

miércoles, 10 de diciembre de 2008

¿Matador ó matón?

No me gustan los toros, me gusta todavía menos que la denominen como "fiesta nacional" en este país (España).
A mi modo de entender la persona que practica este ¿ritual? no se debería llamar "matador". Para mi, es un "matón" y además de medio pelo. ¿Por qué lo llamo matón?, pues es que me recuerda a esos "gorilas" que colocan en las puertas de algunos sitios para amedrentar al que tienen enfrente, esto es lo que hacen los matones en las plazas, amedrentar, marear, martirizar, vapulear, herir, volver a marear, volver a herir, asustar, desconcertar y un largo etc...a un animal que no pidió estar allí y que no sabe muy bien qué papel jugar. Sin embargo, esto no es un juego, nada más lejos, en un juego no hay muertes, como no sean ficticias.
Hace muchos años, un conocido, en el día de su cumpleaños nos "obsequió" a Angel y a mí, con unas entradas para ver los toros en Las Ventas, el era un gran forofo y quiso que le acompañásemos por ser su cumpleaños, nunca entendí muy bien qué le llevó a hacer tal invitación porque el sabía que tanto Angel como yo, eramos antitaurinos, pero en fin, no podíamos desairar a un colega y menos el día que cumplía años, así es que, con más dolor que animación nos metimos en la plaza para que empezase "nuestra educación taurina" según la llamó el compi.
Fue atroz, este señor debió pensar que nada mejor para nuestra educación que colocarnos casi encima del coso. Oímos bramar al pobre animal, juro que le oí llorar, le vi sangrar y como le caía la sangre a la arena en grandes surtidores, ¡¡¡oh, que carnicería!, que mirada, que jadeos y que sufrimiento tan vil.
Así es que viendo ESE FESTIVAL SANGRIENTO, no solo no me hice forofa de los toros, si no que los rechacé aún más si cabe.
No puedo decir que no entienda el ritual de las corridas, más bien todo lo contrario.
Es el resultado de siglos y siglos de machismo, de supremacía masculina, aunque haya mujeres que también practiquen tan repugnante ¿profesión?.
Un hombre, no me tiene que demostrar su hombría, embutiéndose en un traje donde se le marquen los cojones, ni ponerse enfrente de un bicho de 600 kg, que por cierto ya sale al ruedo bastante hecho polvo,el pobre animal, yo sé si los tiene o no sin hacer alarde, para mi, es más masculino un hombre que es capaz de llorar ante tan lamentable espectáculo y que busque mi mano y la encuentre para consolarnos mutuamente ante tal desolación.
NO A LOS TOROS, y desde luego nada de fiesta nacional, por lo menos, en mi nombre.
Snow

martes, 9 de diciembre de 2008

Mi elección

No tuve nada que ver en la elección de mi nacimiento.
¿Dónde, cuando, querer, no querer?
No tuve nada que ver, cuando el virus de la polio, teniendo 6 meses de edad invadió vilmente parte de mi cuerpo y me robó parte de mi infancia (hasta los 6 años). No tuve nada que ver cuando un "descerebrado, hijo de puta" invadió mi carril y chocó de frente contra mi coche. Además murió, con lo cual no pude siquiera probarme a mi misma si era o no vengativa, rencorosa, porque todos decimos que no, no, no, yo no soy vengativo, no sé guardar rencor, no creo en la venganza, pero es en esos momentos cuando de verdad puedes probar eso que dices, yo no tuve la oportunidad, sigo diciendo (sintiendo) que no lo soy, pero tampoco tengo una prueba fehaciente porque cuando mi corazón y mi cuerpo más sufrían no pude canalizar ese dolor contra nadie, no había culpable, así es que seguiré creyendo en mi misma cuando digo y pienso que no anidan en mi pecho ni en mi corazón esas facetas ¿tan viles?.
Siempre, desde que tengo memoria, he tenido muy clara una cosa, que la decisión de abandonar este mundo, nadie la tomará por mi, seré yo quien elegiré cuando me voy y en qué momento. Me imagino que será cuando el dolor, ese leal compañero que me es fiel desde hace años, día a día, constantemente y sin cansancio, me sea más, mucho más intolerable, o si tengo una de esas terribles enfermedades, en las que no eres tú mismo y sufren los que te quieren y van dejando un poco de su vitalidad o un mucho junto a ti, sin saber ¿con qué fin?, ese será el momento de mi libre elección.
Solo deseo dos cosas, tener el valor suficiente, porque dicen por ahí que es una cobardía, yo opino lo contrario, para mi es un acto de valentía, y lucidez suficiente para poder decir adiós a aquellos a los que quiero y llevarlo a cabo, sin estridencias ni dramatismo, con la mayor placidez posible.
Nadie, ni gobiernos, ni estado, ni leyes, ni religiones, tomará esta vez la decisión por mi.
Snow

jueves, 4 de diciembre de 2008

...Pero me traicionó

Se llamaba....., le quise nada más conocerle, fue para mi un amigo entrañable, inolvidable, pero me traicionó.
Era alegre, ocurrente, chispeante y muy joven, apenas 17 años, pese a la diferencia de edad que había entre nosotros, eso no significó un obstáculo para caernos bien y así fue.
Me pedía consejo cuando le gustaba una nena, luego nos reíamos si le daba calabazas.
Vivía en un barrio céntrico de Madrid, cerca de una conocida plaza, donde ya empezaba a verse trasiego continuado de todo tipo de trapicheo de estimulantes.
Yo me enfadaba cuando le veía fumarse un porro, le decía que nadie necesita esas "ayuditas" para sentirse bien, que había muchas maneras de divertirse sin recurrir a las drogas, él ponía cara de pocos amigos, me decía que no le sermonease porque eramos colegas y yo no era su madre.-además solo lo hago de tarde en tarde, cuando me ofrecen buen costo-. Era cierto, tardó tres años en esnifar la primera "rayita" y dos más en inyectarse el primer "pico".
No entendía nada, él pertenecía a una familia de clase media alta, con empresa familiar, amigos, buen carácter y un nivel cultural más que aceptable, no, no entendía nada, no me cuadraba con los famosos "perfiles psicológicos" que describen a los jóvenes que se "enganchan" a las drogas.
  • Padre o madre alcohólicos
  • Malos tratos
  • Clase baja
  • Malos barrios
  • Malas compañías.
No, seguía sin cuadrarme.
Su familia era encantadora y amorosa, en su casa se respiraba buen ambiente, buena armonía.
El acabó con eso, ¿por qué?.
Se fue alejando de todo y de todos.
Empezó a robar dinero en casa, después en la empresa (lo pusieron en la calle), dar sablazos a los amigos.
Un día, había pasado bastante tiempo, vino a visitarme, al principio la cosa fue bien, recordamos anécdotas e hicimos bromas, me dijo que estaba en una granja de rehabilitación, yo le creí, le veía bastante mejorado, incluso creo recordar que con más peso, me pidió perdón por haberme saqueado y decepcionado tantas veces, me dijo que se arrepentía de haber robado, en lo último que robó se contaba el visón de su madre, me contó (yo lo sabía) que sus padres y hermanos le habían ayudado mucho y que quería recuperar los pocos amigos que le quedaban. Nos abrazamos y lloramos como dos niños, le quise más que nunca. Volví a creer en él, pero cuando se iba me pidió dinero y volví a descubrir en su mirada unos ojos ansiosos, no sé si hice bien, pero se lo dí, prefería eso a que lo robase.
No volví a verle, me cambié de domicilio, luego de ciudad, mi vida continuó.
Un día (que pequeño es el mundo) me encontré una conocida de Madrid que me dijo que estaba en un centro de rehabilitación, me alegré por él y por su familia.
Murió, se inyectó heroína muy pura y no lo resistió, solo tenía 27 años.
Me traicionó, traicionó nuestra amistad, nuestro amor, ¿por qué?.
No pude, no quise odiarle, digan lo que digan cuando has querido a alguien es muy difícil odiar después.
Los que le sobrevivimos nos hacemos estas preguntas ¿le fallamos?, ¿no estuvimos allí cuando nos necesitó?, ¿no le quisimos lo suficiente?...en fin, no lo sé.
Quizás como decía DYLAN "la respuesta esté en el viento" .
Descansa en paz, siempre te recordaré. pero me traicionaste, a mí y a todos los que te quisimos, preferiste coquetear con esa señora, una tal "muerte" y finalmente escaparte con ella.
Hoy es el aniversario de tu muerte, y como te añoro, te quiero y te recuerdo, te escribo, espero de verdad que si hay otro lugar fuera de este (yo lo dudo) puedas leer este pequeño recordatorio.
Para ti.
Snow

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