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martes, 31 de agosto de 2010

ESCUCHAR, ENTENDER, OPINAR.



Las personas por lo general, cuando no estamos de acuerdo con algo o con alguien, tendemos a la descalificación inmediata, sin pararnos a pensar la mayoría de las veces lo que decimos y eso probablemente se deba a que no entendemos o analizamos lo que leemos u oímos, bien sea porque vamos con prisas y sobrentendemos (entender algo que no está expreso, pero que no puede menos de suponerse según lo que antecede o la materia que se trata), o porque estamos distraídos, así es que sin más, interpretamos lo que queremos y muchas veces equivocadamente.


También enseguida etiquetamos a las gentes o las clasificamos por alguna opinión emitida en algún momento de su vida, nuestro comportamiento lo define perfectamente esta frase que dice: “porque un día maté a un perro, me llaman mataperros” .

Sabéis los que sois seguidores habituales de mis post, que a veces, antes de entrar de lleno en un tema, suelo hacer, como en este caso, una pequeña introducción para ir entrando en materia.

Hace unos días compartía una noticia en una Red Social, sobre la decisión del Gobierno Francés de deportar a las personas que estuviesen de manera ilegal en el país. Esta noticia y un comentario mío iniciaron un debate.

A mi me gusta debatir, creo en el poder de la palabra, creo en el intercambio de ideas y en los razonamientos. En lo que no creo amigos míos es en la cerrazón (2. f. Incapacidad de comprender algo por ignorancia o prejuicio.3. f. Obstinación, obcecación).

No titulo este post de esta manera porque quede bonito, el título creo que es la descripción exacta de cómo debe una persona mantener una conversación, ya sea de manera real o virtual.

Primer paso: Escuchar. No es lo mismo oír, que escuchar. Se puede oír piar a un pájaro, pero no se le entiende. En el caso virtual, leer con detenimiento y si no se interpreta bien, volver a releer una y otra vez.

Segundo paso: Entender. Significa prestar atención para tener comprensión de lo que se escucha y si no se entiende a la primera, hay que preguntar sin ningún complejo ni rubor, para que el orador o interlocutor, en cuestión, se explique mejor.

Tercer paso: Opinar. Una vez se está seguro de que se ha entendido a la perfección lo que hemos escuchado o leído, damos nuestra opinión.

El Gobierno francés, bajo ningún concepto habla de deportar a diestro y siniestro a todos los extranjeros de Francia, habla de hacerlo con aquellas personas que al hallarse de manera ilegal, delinquen y causan un alto coste a las arcas del Estado, ya sea debido a gastos sanitarios, jurídicos o sociales (alimentación, alojamiento, ropa, etc…) sin que estas personas, dado su estado, colaboren de ninguna manera en su mantenimiento y bienestar. Casualmente, (en el caso de Francia) estas personas en un alto porcentaje son de etnia gitana/rumana.

Francia, al igual que otros muchos países del mundo, incluyendo España, se encuentra en la actualidad en crisis, no está atravesando sus mejores momentos, esto hace que el Gobierno de dicho país, estudie el modo y manera de abaratar costes o bien minimizar gastos al Estado.

Por supuesto el Gobierno francés, no se plantea ni por asomo, comenzar a ahorrar, empezando por ellos mismos, por los políticos, bajándose sueldos, dietas y otros gastos prescindibles. ¿Qué hacen a cambio, para ellos no renunciar a su status? Analizan y estudian de qué manera pueden abaratar costes al Estado sin sacrificios por su parte y toman decisiones al respecto.

Francia en este caso, ha tomado la decisión de expulsar del país a todos los ilegales y que además delinquen.

¿Qué se ahorra con esta decisión?

Gastos sociales o de manutención: A los inmigrantes, ningún país civilizado les deja en el desamparo, (muchas de estas personas están en Centros Sociales o albergues aunque sea de paso), en estos centros se les alimenta, se les da ropa y un lugar dónde dormir.

Gastos médicos o sanitarios: Hay una atención mínima, a la que tiene derecho el inmigrante de manera gratuita, en el caso de Francia, que es el que nos ocupa, existe un sistema parecido al que tuvo España hace muchos años basado en la beneficencia. Pongo como ejemplo un comentario de una mujer en un foro sobre inmigración: “Mira, yo cuando llegué a Francia, no tenía seguridad social, porque cuando la pedí me dijeron que si me marchaba a otro país a trabajar no me la daban, tonta de mi, que siempre voy con la verdad por delante, tenía que haber dicho que me iba de vacaciones.
Pero ¿sabes que me dijeron en Francia?
Que no importaba, que solamente por inscribirme como parada ya tenía derecho a seguridad social.” 24 Sep 2009 - 16:56.

Que yo sepa, las leyes sanitarias en Francia, no han cambiado de esa fecha a la actual.

Gastos jurídicos: Detenciones, abogados de oficio, juicios y estancias en centros penitenciarios, esto se escribe y se lee rápido, pero tiene un altísimo coste que muchos países no se pueden permitir.


Aquí no se está hablando de xenofobia, (1. f. Odio, repugnancia u hostilidad hacia los extranjeros), se está hablando de sobrevivir, de evitar precisamente que surjan por parte de mentes estrechas estos brotes xenófobos y que luego serían muy difíciles de frenar, estos movimientos fluyen, lamentablemente, cuando un país ha perdido su bienestar y tiene un alto índice de paro y está viviendo una crisis.


Por cierto, aclaro que no me gusta Nicolas Sarkozy ni soy simpatizante de su Gobierno.


Este post lo escribo desde la lógica más absoluta que es la única manera en la que hay que tratar estos temas, dejando a un lado temas y vivencias personales y pensamientos demagógicos, que están muy bien, pero no ayudan a vivir y menos a sobrevivir.


La Historia no se escribe con vivencias ni experiencias personales o cercanas, sino desde la objetividad.


Si, a la migración, pero de una manera controlada y seria.


N. Angulo

lunes, 30 de agosto de 2010

LAS PIRAÑAS


Piraña ( RAE) 1. f. Pez teleósteo de los ríos de América del Sur, de pequeño tamaño y boca armada de numerosos y afilados dientes. Vive en grupos y es temido por su voracidad, que le lleva a atacar al ganado que cruza los ríos.
2. f. Nic. Lancha de combate que se desplaza rápidamente.

3. f. Perú. Ladronzuelo que roba en grupo.

4. com. C. Rica, Cuba y Nic. Persona acaparadora, codiciosa. U. t. c. adj.


Voy a hablar de la última acepción, de la cuarta.


Casualmente, tenía apuntes de este post y la intención de publicarlo hoy, cuando puliese unas cuantas cosas y digo casualmente, porque hoy hace exactamente cinco años de la catástrofe que asoló y anegó por la rotura de unos diques Nueva Orleáns, la capital del Jazz, esta desgracia acabó con la vida de 1.800 personas, se dice pronto y era el tema que había elegido para reflexionar en este post, las catástrofes naturales y “las pirañas” que asoman para beneficiarse de dichas desgracias.


Todavía hoy, después de estos años, 100.000 habitantes de Nueva Orleans, no han regresado ni a su ciudad ni a sus barrios, debido a que todavía hay casas y calles en ruinas.

Por supuesto ya se cuidan las autoridades y las agencias de viajes para que esta vergüenza no la vea el turista, al que le siguen llevando al transitado viejo barrio francés y éste se encuentra alejado de las zonas en ruinas.


“Quiero reconstruir mi casa en Nueva Orleáns, victima del katrina, no puedo porque a mitad de la obra el constructor (o piraña) dobla el presupuesto, es decir, que algo que era mío, por lo que ya pagué en su día, ahora está en manos de un especulador”.


Esto está ocurriendo en los barrios marginales, en los barrios donde había una mayoría de población afroamericana, que casualidad.


¿Dónde está el dinero conseguido en las rimbombantes y famosas maratones televisadas en todo el mundo, dónde esos miles de millones de dólares de ayuda?


Después de estos años transcurridos, tres cuartas partes de los residentes en Nueva Orleans aún no han recibido los fondos para arreglar sus casas.


Desgraciadamente “Las Pirañas” están y se multiplican, en todas las catástrofes y desgracias ocurridas a lo largo y ancho de este mundo.


“Vivo en Pakistán y si quiero sobrevivir a una catástrofe natural debo estar dependiente de terceros, que repartan bien y lleguen las ayudas”


Sin embargo La Comunidad Internacional no está siendo suficientemente generosa ni rápida en la ayuda a Pakistán. "Necesitamos mucha más ayuda y mucho más rápida para poder salir adelante en un desastre de magnitudes sin precedentes.


Las razones que se dan para la aparente apatía o lentitud en el socorro internacional al país surasiático son varias y absurdas; Pakistán tiene muy mala imagen en el exterior por el terrorismo y los talibanes, que los gobernantes del país, donde la corrupción está generalizada, tienen escasa credibilidad ante la opinión internacional.

Me pregunto si esto ahora importa mucho cuando el tiempo pasa y las ayudas no llegan o lo hacen con cuentagotas, ¿o llegan pero las interceptan “las pirañas” para una inminente especulación?


Una vez más las autoridades mundiales juegan al despiste y hacen malabarismos con las noticias, mientras te hablan de talibanes y terrorismo, no te cuentan que las ayudas no llegan y el por qué.

Mientras te informan de los saqueos cometidos en tiendas de alimentación o establecimientos de otro tipo, llevados a cabo por los habitantes de cualquier país caído en desgracia, no te explican ¿dónde están o por qué no llegan las ayudas?

¿Dónde están las comisiones que gestionan los fondos internacionales de ayudas?


A ver si va a resultar que estamos en manos de iniciativas privadas y son las que funcionan, como es el caso del actor Sean Penn, que se trasladó a Haití una semana después del terremoto que asoló el país, fundó una organización humanitaria para agilizar los casos más urgentes que afectaban a algunos haitianos, hizo el seguimiento personalmente en las tareas de ayuda y siguió allí, para controlar dónde iba el dinero y la ayuda de su organización.


También Prat Pitt, creó otra fundación llamada Make it right tras el paso del 'Katrina' por Nueva Orleáns, está fundación construyó viviendas de diseños sostenibles y lo que es más importante, asequibles.


Hay un largo etc… de iniciativas privadas llevadas a cabo por personajes públicos o bien personas anónimas y me da igual si lo hacen por aparecer en los papeles o por desgravar, el caso es que se está haciendo de manera eficaz.


Si esto es así, ¿para qué se necesita seguir sacando dinero a los contribuyentes para Fondos Públicos de Ayuda Humanitaria?


Me imagino que es porque “las pirañas” son muchas y voraces y necesitan más y más.


N. Angulo

NOTA. Recomiendo la lectura del libro titulado "La doctrina del Shock de la autora Naomí Klein, que ilustra los tejemanejes las maniobras políticas de "las pirañas" y los dineros.

domingo, 29 de agosto de 2010

FRANCISCO RODRIGUEZ OTERO/ALICANTE


Esta vez no he estado cinco años, solo tres y por fin doy el salto al mediterráneo, no a más lluvia ni cambios bruscos, bienvenida la calidez Alicantina, bienvenido el sol y bienvenida la luz.


Los tres años que estuve en Francisco Rodríguez Otero fueron cómodos y apacibles, simplemente tuve que hacer rehabilitación los 6 primeros meses más o menos por la dichosa caída, el hombro ha quedado bien y el labio superior tiene una pequeña cicatriz, pero como digo yo, “una muesca más en mi canana”.


La mudanza de la calle San Ignacio a Francisco Rodríguez Otero me la hizo una pequeña empresa de mudanzas, pero también con seguro, embalaje, desmontaje y montaje, como ya dije en el post anterior fui a precio y acerté, solamente me perdieron un tubo de un jacuzzi portátil, pero no me quejó, la mudanza fue bastante bien y de precio inmejorable.


Para variar, Angel estuvo presente en esta mudanza, así es que todo resultó un poco más cómodo porque ya no tenía que estar controlando todo, éramos dos.


Lo de encontrar piso en Alicante no fue fácil, Angel tuvo que ir varias veces, posteriormente él y yo estuvimos un mes y nada de nada, posiblemente sea que somos más exigentes y no nos contentamos con cualquier piso, buscamos una vivienda concreta y al final quien busca con afán pues encuentra jajajaja.


Este cambio fue similar al de La Coruña, Angel se fue antes porque tenía que trabajar y mientras tanto buscó vivienda.


El piso para mi ha sido toda una sorpresa porque lo he conocido a través de fotos que me mandaba Angel al ordenador, también vía ordenador hemos elegido las pinturas, hemos repartido las habitaciones, ha sido toda una experiencia, pero genial.


La mudanza una vez más la he contratado por precio, pero como están las cosas achuchadas ha dado la casualidad que la empresa es una compañía conocida y de prestigio y que me ha hecho el mejor precio.


Bueno, pues con este post doy por finalizadas mis andanzas de mudanzas, me gustaría deciros que será la última pero no lo tengo claro jajajaja.


Aquí estoy, en Alicante, con ilusión, esperando mejorar de salud y llenarme de vitaminas solares que buena falta me hacen.


En La Coruña dejo un piso más y una ciudad hermosa.


Me llevo ,entre otros, el recuerdo de los sanwichs del Emporio y de Waldo, pero es algo sustituible y olvidable, también me llevé cuando dejé Madrid el sabor de los sanwichs de Rodilla y los sustituí por otros.


No dejo a mis amigos porque estos me acompañan donde quiera que voy, solo añoraré no verles tan a menudo pero la vida es así y continúa .


Mi casa, mi hogar, lo fundo donde voy, esté donde esté y vaya donde vaya. La situación geográfica no deja de ser un mero accidente.


N. Angulo


sábado, 28 de agosto de 2010

SAN IGNACIO / FRANCISCO RODRIGUEZ OTERO




En esta casa también estuvimos nuestro quinquenio más o menos.

Este piso era de un matrimonio que vivía gratis en un edificio perteneciente a Aduanas de La Coruña ya que él trabajaba allí como inspector. Vivieron en esa casa toda la vida así es que con lo que se ahorraban de vivienda compraron dos pisos, en uno de ellos es donde vivía yo.

Este barrio era muy céntrico e íbamos andando a la empresa, además estaba lleno de pubs así es que fue de las temporadas más marchosas que tuve, salía mucho y todo al lado de casa.

Como anécdota contar que en este barrio sufrí una de las caídas peores que he tenido por no decir la peor, mi calle estaba bajando una cuesta muy pronunciada, una madrugada que venía de marcha, una amiga me dejó con el coche en otra calle porque la dije que no diera la vuelta a la manzana por dejarme en el portal; me dejó en una paralela y nos separaba la dichosa cuesta, en la mitad más o menos me falló la pierna izquierda y me caí, la caída fue tal que me saqué un hombro de su sitio, me di contra la acera y reboté contra un coche donde me rompí el labio y me casqué un diente.

Angel estuvo de viaje, llegó tarde y no quise despertarle, me lavé como pude y me limpié la sangre del labio que ya empezaba a estar hinchado, el hombro me dolía endemoniadamente pero como ya me había caído unas cuantas veces procuré no darle importancia al dolor y a las 4 de la mañana más o menos me metí en la cama, no pude dormir pero al menos se me pasó la tembladera del susto. A las diez de la mañana desperté a Angel porque no aguantaba más el dolor y después de pegarse al pobre un susto de muerte nos fuimos a urgencias. Os ahorro las explicaciones de urgencias, solo decir que ya me tuve que cabrear para que me diesen un calmante y me hiciesen una radiografía. Me colocaron el hombro en su sitio sin anestesia ni leches, debe ser que cuesta muy cara y que me vieron cara de aguantar., lo cuento rápido pero esto duró horas y horas.

El labio no me lo miraron siquiera, dijeron que era un hematoma del golpe, yo les dije que se me había partido un diente y que no le había escupido, como respuesta una mirada de circunstancias y desprecio, - qué sabrá esta - , me mandaron a casa. Harta del dolor y que no se bajase la hinchazón del labio un día le dije a mi médico de cabecera, -¿no tendré clavado el diente en el labio?. Esta vez me hizo caso y me mandó a la consulta de la dentista por urgencias, ese mismo día me hicieron una placa y vieron que efectivamente tenía clavado el diente en el labio superior, en la misma consulta me hicieron una incisión y lo sacaron; había transcurrido un mes desde el hostiazo y empezando por Angel y terminando por los médicos se creían que estaba como una “cabra” por pensar tan siquiera que tuviese un diente clavado en el labio, al final yo tenía razón pero me costó un mes demostrarlo.

Todo lo bueno se acaba y a esta pareja se les acabó el “chollo” de vivienda gratis, debo añadir que me alegra porque ya está bien de estos despilfarros y abusos por parte de la Administración Pública, que para que unos disfruten viviendas u otros bienes gratis, lo pagamos los “otros” entre los que me incluyo.

Nos llamaron compungidos y nos dijeron que teníamos que buscar nueva vivienda, me puse a ello y tardé 6 meses en encontrar una que me gustara y pudiese pagar.

Llegó Francisco Rodríguez Otero, nombre muy largo para una calle muy corta.

La espera de estos meses mereció la pena, el edificio tenía un año aproximadamente de construcción y todo era para alquilar, la promotora construyó y construye edificios para alquileres exclusivamente. Nos dijo el dueño del edificio que la idea le surgió de unos años que vivió en Londres y que allí es normal hacer edificios solo para alquileres, me parece una idea genial, no tienes que aguantar comunidades de propietarios y si se estropea algo ellos llevan el mantenimiento y acondicionamiento del propio edificio y de los pisos.

El barrio, genial, me separaba una manzana del paseo marítimo y de la cala de San Roque, al lado además de Riazor, no podía pedir más y el alquiler me salió al mismo precio que ya pagaba por el piso anterior, ¡¡¡yujuuuuu!!!

Comencé rehabilitación de mi maltrecho cuerpo y una baja que se prolongó de un piso a otro.

N. Angulo

viernes, 27 de agosto de 2010

PLAZA DEL COMERCIO – SAN IGNACIO



En Pza. del Comercio pasamos otros cinco años más o menos, como anécdota si es que se puede llamar así diría que fueron los peores años que pasé físicamente.


Convaleciente de un accidente, crisis tras crisis de Fibromialgia, vamos un asco.


La casa era grande, una de las más grandes en que he vivido pero tenía años y como en la mayoría de las casas los dueños se habían gastado poco o nada en su mantenimiento, griferías en mal estado, tuberías, en fin que tuvimos que negociar poco a poco su arreglo y acondicionamiento.


Nuestros vecinos inmediatos eran; el Emporio del Sanwichs y Fisam, ambos negocios jugaron un papel importante en mi vida, los sanwichs ya los encargábamos una hora antes y los comíamos en casa y en Fisam (clínica de fisioterapia y rehabilitación) hice recuperación muchas veces.


Un día una amiga me dijo que una de sus hermanas alquilaba un piso, el edificio en cuestión tenía unos doce años de construcción, así es que la vivienda estaba bastante bien.


Fuimos a verla, nos gusto, el precio nos convino y empezamos las negociaciones con los dueños.


Lo primero que les pedimos fue que pusieran calefacción y tras un tira y afloja aceptaron y pusieron acumuladores.


Una vez más Angel pintó la casa y quedó muy bonita y una vez más no estuvo presente en la mudanza jajajajaja, esta vez además hubo conflicto porque la empresa de mudanzas nos salió rana, por ejemplo, delante de mi rompieron un cristal de una mesa y me lo negaban, al final accedieron a llevársela y traerme otro cristal, nos rompieron platos, piezas de cerámica, se dejaron un cajón entero de la cocina sin traer y ese cajón contenía: cazos, tijeras, pinchos morunos etc…., no obstante lo que más me dolió fue la rotura de una escultura hecha por mi.


Cada vez que contrato una mudanza incluyo un seguro por posibles roturas, desperfectos o pérdidas y esta vez tuve que tirar del seguro y denunciarles, como es largo y no os quiero aburrir solo deciros que terminé hasta los mismísimos de la dichosa empresa de mudanzas.


Mi escultura se la llevaron a arreglar, no sé qué arreglo querían hacer a mi obra, pero insistieron y me dijeron que conocían a un escultor que la arreglaría. ¿¿¿???, lo que me trajeron pasados unos meses me lo reservo, la escultura no la he vuelto a poner, está en una caja, la conservo como un recuerdo de una época dulce en mi vida que es cuando hice la escultura.


No llegamos a juicio, tuvimos un acuerdo de conciliación, no queríamos perder más el tiempo.


Esto es una lección más y he aprendido que lo de las mudanzas es cuestión de dinero, contratar la más barata y punto, todas te embalan, te dan presupuesto gratis, te hacen un seguro etc…Esta empresa no era de las más baratas y me metió el palo.


Moraleja: hay que contratar la más barata.


N. Angulo

jueves, 26 de agosto de 2010

LA CORUÑA/PLAZA DEL COMERCIO




Aunque tardé nueve meses en seguir a Angel hacia nuestro nuevo destino al fin llegamos la mudanza y yo.

Tenía trabajo en Colmenarejo, cerrar exposiciones de pintura, una con mi alumna B…con técnicas mixtas, ella al óleo y yo con barro y gres, otra sobre Colmenarejo que la hice a partir de fotografías que me fueron dejando personas del pueblo y finiquitar mis clases de pintura, finalmente hacer una exposición de mis alumnos con sus primeros dibujos y pinturas y lo último que habían hecho.


Antes de hacer esta nueva mudanza puse el adosado en venta, me urgía porque así no pagaba la hipoteca más un alquiler en La Coruña, logré venderla prácticamente por lo que me costó y me satisfizo ya que yo no soy especuladora, soy habitadora que no es lo mismo jajajaja, una vez vendida la casa me fui a La Coruña a buscar vivienda porque Angel no tenía tiempo con el trabajo y demás, cuando encontré piso me puse manos a la obra para buscar empresas de mudanzas.


Como ya conté esta vez me propuse hacer lo mínimo, contraté una empresa que hacía todo, todo y todo y quedamos un día a las 8 de la mañana.


Se presentaron además del señor que me hizo el presupuesto 8 o 9 hombres casualmente todos bajitos, me recordaban sutilmente a los enanitos de Blancanieves y no solo porque no estuviesen sobrados de estatura sino por como se movían, parecían velocistas, son con mucho los que mejor me han hecho la mudanza.


Quedé con mi amiga I… para tomar un último desayuno mientras los señores trabajaban a sus anchas.
Nos distendimos bastante ya que calculamos que tardarían toda la mañana o parte de la tarde en desmontar, embalar, cargar etc… cual fue mi sorpresa que llego a casa y veo al señor esperando con la factura en la mano, no llegó todo el trabajo a las 3 horas, lo dicho, la mejor mudanza con mucho.

Pagué, me despedí de I…ya me había despedido de todo el mundo con cenitas y demás, pero de I…me volví a despedir jajajaja, también dije adiós a los de la mudanza y Angel y yo nos montamos en el coche junto con nuestro colchón para dormir esa noche en nuestra casa de La Coruña hasta que llegase la mudanza.


Pasamos nuestra primera noche en casa en un colchón en el suelo de parquet pero encantados de la vida porque después de tantos meses estábamos juntos y enfrentando una nueva vida.


N. Angulo

miércoles, 25 de agosto de 2010

COLMENAREJO/LA CORUÑA



Pues con este post me despido de Colmenarejo y de Madrid.


Pero antes de dejar Colmenarejo una mención especial para mi amiga I… a la que conocí un poco antes de abandonar el pueblo y sin embargo vivía en la acera de enfrente.


Un día por la mañana llamaron a mi puerta y al abrir encontré a una mujer con una fuente tapada escrupulosamente con papel film y una sonrisa iluminando su cara. – Hola –me dijo- me llamo I…, vivo enfrente y me he enterado que estás convaleciente y sola, te he preparado una ensalada por si no tienes ganas o fuerzas para cocinar. Me ofreció la fuente y se dispuso a dar media vuelta.


La llamé y la dije que entrase en casa, una vez dentro la di las gracias por su amabilidad y la conté qué me pasaba, también le dije mi nombre, aunque sobraba porque ella ya lo sabía.


Cuando se fue un poco más tarde porque no alargó para nada la visita ni pretendió invadir mi casa ni mi intimidad, me quedé pensando en ella con sorpresa, simpatía y admiración, me sorprendió que una desconocida llamase a mi puerta y me ofreciese comida, eso solo lo había visto en las películas americanas, no estaba acostumbrada a esa cortesía y mucho menos por parte de una persona extraña.


Vino otras dos veces a traerme ensalada, siempre ricas y originales y siempre disculpándose por presentarse en casa de esa manera o sea sin avisar, eso lo subsané dándola mi teléfono.


Un día fui yo la que crucé la acera para saludarla y ese día ha pasado a ser uno de mis mejores e imborrables recuerdos.


Empezamos a hablar cómodamente sentadas en su salón una enfrente de la otra, me imagino, porque no lo recuerdo muy bien, que nos levantaríamos a comer algo, al baño en fin que cambiaríamos de posición, el caso es que empezamos a charlar a las 9 de la noche aproximadamente y lo siguiente que recuerdo es oír unos ruidos y decirla - ¿ no son pájaros eso que suena?.


Estuvimos hablando toda una noche, sin sueño, sin incomodidad, sincera y entrañablemente. Desde ese día I… es una de mis amigas más queridas. Esa magia me ha ocurrido pocas veces y con pocas personas, pero ocurre y es maravilloso.


Por avatares de la vida, o sea, por el paro jajajaja , Angel y yo tuvimos que buscar nuevos caminos y experiencias, como además se cumplían los cinco años de permanencia en una casa, tocaba nueva mudanza, esta vez un poco más lejos, dimos el salto a La Coruña, pero eso lo cuento en otro momento, el deber me llama.


N. Angulo

martes, 24 de agosto de 2010

COLMENAREJO IV


Mi amigo me ofreció dormir en su casa, pero yo necesitaba dormir en la mía porque tenía que ducharme, cambiarme de ropa e irme a El Escorial, tenía que coger unos documentos etc...

Mis amigos terminaron de lavarse los dientes y bajaron a la calle, nos subimos a un coche para ver si llegábamos a la ventana de la cocina y poder entrar por ahí, también es mala suerte, normalmente alguna rendijita dejaba yo en las ventanas, pero que casualidad que ese día la ventana de la cocina estaba cerrada a "cal y canto". D..., mi amigo, que era el más alto de los tres fue el que se subió al capó del coche, al bajar quiso dar un salto y casi se deja los dientes en el asfalto, en ese momento empezó la juerga, nos dió la risa y no podíamos parar.

Se asomó la vecina de al lado y preguntó que pasaba, se lo contamos y nos dijo que se vestía enseguida y nos daba una herramienta para forzar la ventana.

En esto llegó su marido (trabajaba en el turno de noche en la EMT)y llegaron las 4 de la madrugada. V...al vernos también nos preguntó y enseguida entró al garaje a por una escalera, no era cosa de volver a subirse en un coche. Fue él además, el que se subió esta vez, ya que si D... era alto, V..., era como un armario empotrado de cuatro cuerpos con cajoneras.

Una vez más me pregunté viendo sus esfuerzos infructuosos, cómo en las películas parece todo tan fácil, colarse en las casas, abrir la puerta de una patada, en fin, debe ser que nosotros cinco éramos unos inútiles o no estábamos dotados para los atracos o asaltos nocturnos.

Por supuesto durante este tiempo mi querido conyuge seguía en los amorosos brazos de Morfeo.

Como no teníamos bastante se fue la luz de la calle, V... se fue a su garaje a por una linterna.

Añadir que en este tiempo la calle ya era un espectáculo, casi todos los vecinos estaban asomados a sus ventanas o terrazas mirando y pasándolo bomba y es que ver a cinco personas con una escalera, linternas, una carpeta de dibujo grande (que no sé porqué yo no había soltado) de arriba a abajo y de una vivienda a otra, creo que no es para perdérselo.

A M... se la ocurrió saltar de su patio al mio para poder entrar por el salón; los adosados se comunicaban por unos pequeños patios/jardín, donde nos preparábamos unas barbacoas divinas, pero me estoy despistando que eso no viene al caso.

Se decidió que entrase en casa y saltase los patios L..., era más alta que yo, pero más delgada, la acompañó D... para ayudarla a subir la persiana que pesaba mogollón.

Entramos todos a casa de M...y V... en silencio absoluto, sus hijas estaban durmiendo arriba o eso creíamos porque, al abrir la puerta, las niñas estaban en el salón esperando despiertas y espabiladas para que las pusiésemos al tanto de nuestra ronda nocturna.

Con una escalera L... y D...accedieron de un patio a otro y los demás mirábamos ansiosos, no teníamos la certeza de si la puerta del salón estaba abierta, yo no recordaba si había dejado una rendija.

Hubo suerte, subieron la persiana y la puerta que daba al patio estaba abierta un poco, dije a L... que entrase y me contestó que no se atrevía no fuera a ser que se hubiese despertado el bello durmiente con los ruídos y las risas y al colarse en casa se llevase un "hostiazo" por parte de Angel.

Entró D... y nos abrió la puerta de la calle, dije a todos que entrasen en casa a tomar algo y aceptaron, total al día siguiente era fiesta.

Tomamos copas, charlamos, reímos y no precisamente en voz baja. Angel siguió durmiendo como un bendito.

Más tarde subí a acostarme y mientras me lavaba los dientes estuve observando a mi compañero de cama, nunca he estado tan cerca de ahogarle con la almohada, incluso recuerdo vagamente que se la llegué a poner sobre la cara.

Al día siguiente como salí antes de casa le deje una nota que decía: "me has dejado encerrada en la calle".

Todavía se está riendo...bueno... y yo.

N. Angulo

lunes, 23 de agosto de 2010

COLMENAREJO III


Mis recuerdos sobre Colmenarejo siguen fluyendo, son muchos, variados y para mi, todos importantes, pero tengo que hacer una selección natural para no aburrir al personal.

Normalmente quien llegaba a casa el último, era Angel, tenía y tiene una fea costumbre que es dejar las llaves puestas en la cerradura de la puerta.

Un vecino y amigo, me había encargado un retrato de su padre, el día que lo dí por terminado decidí llevárselo a casa antes de echarle el fijador final, el retrato era al pastel, así si tenía que corregir algo lo podía hacer en un momento y darlo por finiquitado.

Como he dicho, además de vecinos éramos y somos amigos, le llamé por teléfono y me dijo que me acercase y ya cenaba con ellos; tomé una botella de vinito, el retrato, las fotos, el spray de fijador y me fui hacía su casa.

No tuve que hacer ninguna corrección del retrato, me ayudó a ello el que hubiese conocido a su padre, así es que entre las fotos que tenía de él y mis recuerdos el retrato quedó a gusto de mi amigo.

Pasamos una velada de lo más agradable, cenamos, reímos, bebimos el vino que llevé y bebidas que mi amigo aportó e hicimos sobremesa, cuando nos quisimos dar cuenta eran cerca de las tres de la mañana. Me despedí porque al día siguiente aunque era fiesta yo había quedado con un cliente en El Escorial, agarré mis bártulos y regresé a casa.

Introduzco la llave en la cerradura y veo que no entra, la fuerzo un poquito y nada, eso es que Angel está en casa - pienso -.

Llamo al timbre, vuelvo a llamar, requetellamo, me cargo el timbre, se va la luz del porche o sea, se funden los putos plomos.

Me tranquilizo y sosiego para pensar, cojo el llavero y como la puerta es de madera pero tiene parte de cristal golpeo el cristal con el llavero una vez, otra, otra y más fuerte, - Nievitas, calma que te cargas el cristal, ¡¡OMMMMM!!!-.

Volví sobre mis pasos y llamé de nuevo a casa de mi amigo, se asomó por la ventana de arriba, la de su habitación y nos pusimos a hablar en sordina, - ¿qué pasa? -dijo él-, -Angel no me abre la puerta, no oye el timbre y me lo he cargado, también he fundido los plomos o eso creo porque la luz del porche ha dado un chasquido y se ha apagado -contesto yo-.

Mañana sigo que tengo mucho que hacer y esto lo escribo a ratitos perdidos.

N. Angulo

domingo, 22 de agosto de 2010

COLMENAREJO II


A Colmenarejo le dedicaré más de un post, también fueron 5 años de mi vida y en ese pueblo alcancé el estado más parecido a la felicidad que conozco.

Una vez más Angel no estuvo presente en esta nueva mudanza, alquilé otro camión, me harté de hacer cajas para luego deshacerlas, di aproximadamente 39 paseos con mi coche para llevar cosas de menos volumen y acabé hasta los mismísimos (ovarios). De esta mudanza salió la feliz idea de prometerme a mi misma que en las sucesivas mudanzas contrataría una compañía donde me hiciesen todo, absolutamente todo, que yo no tuviese que hacer una caja más o por lo menos lo mínimo.

Al principio, como es lógico, hasta que todo estuvo en orden comíamos fuera, uno de los bares que conocí primero era el de las A...,realmente su nombre era Bar A..., pero empecé a llamarlo el de las A... y con ese nombre se quedó, lo llevaban una madre y sus hijas, dos gemelas y una tercera que también lo parecía, bueno, realmente se parecian todas a la madre, podían haber pasado por cuatrillizas si no fuese por la diferencia de edad.

A este bar solo iba a la hora del vermut porque con los aperitivos salías ya comido, eran muy espléndidas con los aperitivos esa es la verdad y también eso hacía que te olvidases de la falta de limpieza; que veías un pelo en el vaso, no pasaba nada, una de las A... metía el dedo y lo quitaba, ¡hala, a seguir bebiendo!!, como decía mi madre lo que no mata, engorda y si, yo cogí unos quilitos jajajaja.

Los primeros tiempos en Colmenarejo me pillaron con la guardia baja y despistada, no estaba acostumbrada a vivir en un pueblo y además tan pequeño, pero con el tiempo empecé a disfrutar de esa nueva vida más relajada y tranquila y con más encanto, solo había que acostumbrarse y era cuestión de tiempo.

No me enrollaré mucho, solo decir que en Colmenarejo viví de nuevo experiencias y casi todas enriquecedoras.

Fui profesora de arte de Colmenarejo, pertenecí y co-fundé una Asociación Cultural, también creé junto con otros miembros de la Asociación una Revista Cultural llamada "El Rondón" en la cual participe como escritora, colaboradora y recaudadora de anuncios para poder financiarnos, tuve una tienda de arte y artesanía, llamada "El Taller de Atenea" y llevé una vida de lo más activa y enriquecedora, pero lo mejor sin duda fueron las amistades que hice y que aun conservo.

Tengo muchas anécdotas para contar pero quizás una de las más destacadas fue el día o más bien la noche que Angel me dejó en la calle y el trajín que eso conllevó.

Lo cuento el próximo día que ahora estoy cansada y tengo mucho que hacer.

N. Angulo

sábado, 21 de agosto de 2010

SALTO A COLMENAREJO



En la calle Fermín Caballero estuvimos más o menos 5 años, parece que nuestro sino son los quinquenios.


Nos pusieron abajo un pub y como era pequeño la gente se acostumbró a salir a la calle; voces, peleas y sobretodo mucho ruido. El local no estaba insonorizado pero aunque lo hubiese estado daría lo mismo, como he dicho los clientes estaban en la calle y las puertas del local de par en par. No se podía dormir, no se podía descansar, no se podía leer, en fin, nos pusimos a buscar otra vivienda.


En esos años los alquileres en Madrid estaban por las nubes y por primera vez nos planteamos comprar una vivienda, según nuestros cálculos íbamos a pagar de hipoteca lo mismo que de alquiler, comenzamos la tarea de búsqueda.


Por nuestro barrio impensable comprar, poco a poco fuimos ampliando el círculo en el mapa con el decepciónate resultado de que lo que podíamos pagar estaba en barrios que no nos gustaban.


Decidimos vivir a las afueras en algún pueblecito de la sierra madrileña, teníamos coche, pero como mi “adosado” no conduce teníamos que mirar que estuviese bien comunicado en cuanto a transporte público para que se pudiese desplazar a trabajar.


Tras un tiempo de búsqueda al final dimos con Colmenarejo, un pueblecito que por aquellos días tenía apenas mil y pico habitantes y estaba bien comunicado con Madrid, funcionaba bien la red de autobuses. También podíamos comprar vivienda sin necesidad de hipotecarnos de por vida, (me lo prohíbe mi religión y mi sentido común).


En una promotora nos enseñaron planos de unos chalets adosados, pero nosotros no queríamos comprar sobre plano, para nuestra sorpresa el señor que nos atendía nos dijo que ya estaban en construcción y podíamos ir a verlos y para allá fuimos.


Era un grupo de cuatro chalets, la ventaja además es que estaban ubicados en el centro de Colmenarejo, la mujer del constructor heredó ese terreno y él construyó allí. Tenía otras ventajas, aunque eras viviendas adosadas no formaban comunidad (cosa que me encantó, si puedo evito las comunidades de vecinos), las casas tenían un tamaño ideal y lo mejor de todo es que lo podíamos pagar.


Como fuimos los primeros en visitar las viviendas pudimos elegir y elegimos la más grande (no somos tontos jajajajaja).


Metimos prisa al constructor para que acelerase nuestra vivienda y pudimos hacer cambios prácticos sobre la marcha, el resultado fue bonito y satisfactorio.


Esto llevó irremediablemente a una nueva mudanza.


N. Angulo

viernes, 20 de agosto de 2010

CALLE FERMIN CABALLERO



En la calle Carare vivimos más o menos cinco años y dieron para mucho, añadiré que nuestros visitantes inoportunos entendieron nuestra postura y como pusimos teléfono antes de pasar por casa nos llamaban, la sangre no llegó al río.

Angel de nuevo cambió de trabajo así es que también cambiamos de domicilio para su comodidad, de esta manera iba y venía andando al curro y además podía comer en casa.

La vivienda nueva era de un conocido nuestro que residía fuera y tenía el piso cerrado, nos lo alquiló a un precio muy interesante y debo decir que fue un salto muy atractivo, el barrio nos gustaba bastante y la casa estaba bien.

Tenía parquet, cosa que agradecimos después de venir de un piso donde el suelo era de terrazo y aparte de feo, frío.

Como ya teníamos muebles y la casa también tenía algunos, el dueño nos dijo que los sacásemos a la terraza, eso hicimos, los desmontamos y bien envueltos estuvieron cinco años más o menos a la intemperie.

Esta mudanza también la hice sin Angel, estaba de viaje por asuntos de trabajo, si no recuerdo mal en San Sebastián. Una vez más tuve la valiosa ayuda de mi hermano.

El motivo de la mudanza fue uno y la realidad otra, mi chico venía a comer a casa poco porque viajaba bastante, le veía por la noche cuando estaba en Madrid y si no salía tarde del trabajo.

Esos años para mi fueron bastante grises y desmotivados, solo dos cosas a tener en cuenta, me saqué el carné de conducir y me apunté a un gimnasio, ambas cosas por manipulaciones exteriores jajajaja.

Angel cogió una propaganda del buzón de una autoescuela que estaba en mi misma calle, había una oferta y era la siguiente: apuntándose una pareja, regalaban las matriculas y hacían un 40% de rebaja en el precio total.

Mi querido cónyuge tuvo la feliz y genial idea de que nos apuntaramos los dos, me convenció de mala manera porque yo no quería aprender a conducir y él menos, además le dije que con lo que viajaba al final no se iba a sacar el carné, me dijo que ya no viajaba tanto porque su labor casi estaba hecha y así podíamos comprar un coche para viajar, a los dos nos encantaba viajar.

Nos apuntamos a la autoescuela, íbamos a partir de las 20:30 de la tarde para que le diese tiempo después de trabajar. Creo que dio cuatro clases de teórico. Ese mismo mes, se fue de viaje a Seul y estuvo fuera cerca de un mes, cuando volvió ya no retomó las clases, yo continué y aprobé teórico a la primera, es normal, no es ninguna hazaña y el práctico a la segunda, porque la primera me confundí de calle, en la segunda oportunidad hice un exámen tan perfecto, que el examinador me mandó aparcar tres veces, "capullo" se jodió porque no tuvo más remedio que aprobarme, no tenía disculpas.

Nos compramos un Ford Orión blanco y desde entonces fui amantísima esposa y chofer, él disfrutaba los viajes, yo menos porque era la que conducía, por supuesto una vez en destino me lo pasaba de miedo y con el aliciente y la libertad de parar donde te daba la gana y descubrir parajes maravillosos.

Un pequeño apunte, a los catorce días de tener el coche y un mes el carné, emprendí viaje hacía las Rías Baixas, con un par y con la “L” jajajajaja.

Lo segundo a tener en cuenta es que me apunté a un gimnasio que estaba en la acera de enfrente de mi portal, bueno, ocurrió más o menos como lo de la autoescuela; nos apuntamos los dos pero quien estuvo yendo a diario y un par de horitas o tres fue aquí, la abajo firmante.

Yo había empezado a engordar algo, así es que bajé, hablé con el monitor y enseguida me puse manos a la obra. Empecé en horario de tarde, pero el gimnasio estaba lleno de niñas en maillot, todas muy monas y delgadas que realmente iban a pasear el palmito, a mi me parecía una injusticia porque yo me pegaba unas palizas de aupa y tenía que ir en chándal jajajaja, vamos cabreante y desmotivación total, me cambié a horario de mañana.

Ahí empezó mi fase Urtainita, mi monitor decía que tenía una musculación perfecta, que había que trabajarla, ¡joder, vaya si la trabajé!!

En esos años de gimnasio no bajé un gramo de peso, pero se me puso un cuerpo que daba miedo, Angel me empezó a llamar Paulino Uzcurrun, que fue un boxeador muy famoso y brutote, el cambiarme a las mañanas fue mi perdición porque para empezar yo era la única chica que iba a esas horas y además todos los tíos que iban a entrenar practicaban levantamiento de pesas, poco a poco mi “profe” fue cambiando los ejercicios con los que empecé y que me iban bastante bien por las mancuernas y más tarde por las pesas, me puse cuadrada, hostiazo que daba, familia de luto, levantaba más quilos que muchos de mis compañeros y entrenaba con ellos por igual, guardo unos maravillosos recuerdos de esa época y de mis “muchachotes”, estaba fuerte, sana y durante un tiempo feliz.

N. Angulo

jueves, 19 de agosto de 2010

CALLE CARARE



En esta mudanza nos tuvieron que ayudar, habíamos comprado algún mueble, discos, vajilla, libros, enseres, quiere decirse que ya no podíamos ir simplemente con unas maletas, alquilamos una furgoneta y nos ayudo mi hermano R..y T… con el que por supuesto seguíamos en contacto.


Yo creo que en esta casa realmente comenzó nuestra vida de adultos y también comenzaron las ausencias de Angel en las mudanzas, será casualidad u otra cosa, pero el caso es que siempre que hay mudanza en nuestra casa, Angel, o está de viaje, o en una reunión importantísima o en clases presenciales, así es que salvo raras excepciones, quien embala, desembala, sube, baja, carga, descarga y se encarga de todo es la que suscribe.


El cambio a esta casa, a este barrio, llegó porque Angel empezó a trabajar en Casio, en la calle Núñez de Balboa, y como este barrio está al final de la calle López de Hoyos, pues le venía bien para ir al curro, solo tenía que coger un autobús, el nº 72 que le dejaba bastante cerquita.


El barrio se llamaba, creo que se seguirá llamando, Barrio de San Lorenzo y pertenecía al distrito de Hortaleza.


Era un primer piso aunque a mi me parecía más un entresuelo, tenía dos habitaciones, cocina con galería/tendedero, baño y un salón-comedor con una gran terraza.


Con esto tuvimos nuestros primeros problemas ya que los chavales jugaban al fútbol y nos colaban los balones o nos golpeaban con ellos los cristales, además les vimos varias veces colarse a la terraza para coger las pelotas, yo les regañaba y les decía que no se podían meter así como así en una terraza, que era propiedad privada, mi vivienda; solo conseguí distanciarme de las vecinas (son niños, tenga paciencia, dónde van a jugar) y coleccionar alguna que otra pelota en venganza por lo "bordes" que eran las criaturitas y sus papás.


Otro problema era la terraza tendedero, no estaba cubierta ni acristalada por lo que prácticamente estábamos en la calle, tenía celosía, pero como esa parte de la casa daba a una zona umbrosa y con árboles, en invierno era una heladera, se nos helaban las tuberías y dos años seguidos se nos heló el calentador de agua, el primer año nos lo cambió el dueño, pero el segundo año se negó y nos dijo que era por mal uso, nos tocó comprar otro y pagarlo nosotros, por más que dijimos que no era culpa nuestra ni mal uso, el dueño del piso se negó en redondo a poner uno nuevo, el tercer año se volvió a helar y le dijimos que para evitar esto todos los años lo mejor era que acristalase el tendedero, tuvimos que hacer presión porque el desgraciado se cerraba en banda, durante unos meses en vez de ingresar el dinero del alquiler lo metíamos en una cajita y esperábamos a ver como respondía el tío, por fin accedió a cerrar el tendedero y todo volvió a la normalidad.


En invierno, cuando salía a la calle, os lo creáis o no, me daba una bofetada de calor, hacía mejor temperatura en la calle que en esa casa.


El piso no estaba mal, sobretodo después de venir de Goiri jajajaja, pero aún así los azulejos del baño y la cocina nos parecían una horterada.


Como no íbamos a hacer obras lo que hicimos es empapelar, había unos papeles pintados muy fuertes que imitaban a los azulejos, el baño lo empapelamos en tonos azules y la cocina en marrones y beiges.


El pasillo y la entrada lo pintamos en tono verde mar, muy plácido y para darle mayor atractivo lo terminamos pintando con los dedos, nos embadurnábamos las manos con la pintura e íbamos con los dedos de arriba abajo y viceversa, quedó bonito, lo llamábamos estilo ibicenco, eso si, si te acercabas mucho a la pared te arañaba jajajaja.


También pintamos las puertas con una pintura que imitaba la veta de la madera.

El salón-comedor no tenía puerta, lo que tenía era una cristalera/mampara donde yo pinté “Muchacha asomada a la ventana” de Dalí, quedó precioso y como era muy grande y la cristalera daba a la puerta de la calle, mis amigos cuando venían a casa tocaban el culo a la muchacha, jajajaja decían que les inspiraba.


La casa quedó muy acogedora, tanto, que siempre estaba llena de gente, no teníamos teléfono con lo cual la gente se presentaba un sábado, un viernes por la noche o un domingo a mediodía y les teníamos que abrir porque nos veían desde la calle, no nos podíamos escaquear, nunca tenían prisa así es que al final tenía que hacer cena. Entre copas, cenas o algo de picotear la casa se convirtió en centro de reunión, tuve que poner orden y como dice el dicho, “más vale una colorada que ciento amarilla”, un día hice consenso y les dije a todos los “gorrones” que les agradecía en el alma que estuviesen tan a gusto en mi casa pero que de ese día en adelante NO RECIBIA, que los que no estábamos a gusto éramos Angel y una servidora y que como la mayoría eran compañeros de trabajo que nos avisasen antes. Se mosquearon un pelín, pero yo empecé a disfrutar de mi intimidad que hasta entonces brilló por su ausencia.


También viviendo en esta casa pasé por el juzgado para casarme con mi chico, pero eso ya no tiene que ver con las mudanzas.


N. Angulo

miércoles, 18 de agosto de 2010

CALLE GOIRI




Nuestra vida fue cambiando, Angel terminó la mili, la gente con la que vivíamos ya no nos daba el mismo rollo. T…se fue con su chica a vivir por Aluche y mi chico y yo decidimos hacer lo mismo, nos fuimos a vivir solos.

Como yo tenía más tiempo que Angel busqué vivienda, queríamos seguir viviendo por la zona entre Cuatro Caminos y Plaza de Castilla.
Lo que hace la desesperación y la falta de dinero jajajaja.

Encontré un piso amueblado, (nosotros no teníamos muebles propios), era antiguo y una edificación del tipo “corrala”, para los que no sepáis qué es un edificio con corrala , lo buscáis en google porque no os lo voy a contar, (se siente) jajaja…


El piso era un espanto, techos altos, muebles antiguos y oscuros, cortinas de terciopelo en tonos vinos y verdes, todo como muy tétrico.


Como me sobra imaginación enseguida vi las posibilidades del piso, pregunté al dueño si podía pintar los muebles y al darme el ok no me importó alquilarlo, estaba en la zona que queríamos, lo podíamos pagar y éramos jóvenes e íbamos a tener nuestra primera casa para nosotros solos, empezaba una nueva experiencia.

Lijé muebles los pinté de colores claros y pasteles, pero las cortinas no tenían arreglo posible, me recordaban a las que ponen como atrezzo en los castillos de las películas de miedo, bueno, teníamos ilusión y no podíamos pagar otras.


Había otro pequeño inconveniente, el piso al ser antiguo, había tenido primitivamente el wc en el pasillo, eso era muy común en los barrios obreros, en las casas no había ni water y menos ducha o baño, la gente se lavaba en barreños, calentando agua y por etapas, primero cara y cuerpo, luego el culete y por último los pies; el retrete se compartía con todos los vecinos de tu piso, ¡joder, me estoy dando cuenta de lo vieja que soy!!!, jajajaja…


El caso es que el dueño del piso hizo una pequeña reforma y puso un cuarto de baño quitando un poco de espacio a la cocina, el piso era como sigue:


Entrada cuadrada con tres puertas muy altas, una puerta daba a la cocina y en esta, había una puertecilla que era el cuarto de baño, lo denomino así porque soy positiva y benévola, era un cuchitril con un lavabo, taza de wc y plato de ducha; el lavabo era de unos 35cm aproximadamente, quiere decir que imposible no llenar el suelo de agua y no salpicar la taza del wc que estaba pegada al lavabo, algunas veces mientras uno se estaba lavando las manos (por ejemplo), entraba otro a orinar y salía limpio como los chorros del oro, en cuanto a la ducha, te tenías que duchar de perfil (como los egypcios) y aunque pusimos una cortina, también salpicabas el wc, nunca he tenido un water más limpio, se mojaba por todos lados.


Otra puerta daba a una habitación italiana (quien no sepa lo que es, que lo vuelva a buscar, internet es un pozo de información), ahí pusimos mi estudio de pintura donde hice un cuadro por encargo muy grande de cacería, con ese dinerito extra compramos cosillas para la casa, en la habitación del fondo iba nuestro dormitorio.


La cama del dormitorio era otro cantar, muy antigua, hubiese hecho las delicias de cualquier anticuario, pero altísima, de acuerdo, yo soy bajita, pero estoy segura que aunque hubiese sido más alta hubiese tenido que saltar igual para acostarme, eso era lo que hacía exactamente, saltar para acostarme.


La tercera y última puerta lllevaba a un cuarto al que hicimos comedor, entraban apenas la mesa y cuatro sillas, pero es que la mesa era cuadrada y muy grande, ocupaba prácticamente todo el cubículo.


En la calle Goiri vivimos poco tiempo, pero fueron tiempo de risas y más risas y sobre todo aprendimos lo bonito que es asearse en grupo y el ahorro de energía jajajaja.



N. Angulo

martes, 17 de agosto de 2010

CALLE TABLADA III



Esa noche no pude dormir, más o menos sospechaba quién se había comido el roscón de reyes, me dio una llantina del copón, mis ilusiones por los suelos. Angel pudo dormir, tiene la suerte que duerme hasta de pie, textual.


Con los ojos como los de los búhos, oí la llave de la puerta a las cinco de la mañana más o menos y me levanté para increpar a Ad…, el desgraciado reconoció que había sido él, que tenía hambre y que ignoraba lo de la sorpresa, todo esto me lo iba diciendo dirigiéndose a su habitación a dormir, le agarré por el brazo y le mandé a la calle a comprar otro roscón, por supuesto a esas horas no estaba abierta ninguna pastelería, pero le dije que iba a ponerme el despertador a las nueve de la mañana y le iba a llamar para que fuese a buscar el dichoso roscón antes de que Angel se levantase, así lo hice.


Este tío fue el que peor me cayó de todos los compañeros que pasaron por el piso y creo que tenía motivos sobrados, era egoísta y no sabía de convivencias, como ya dije, al tener el horario cambiado se ponía a practicar "sus artes marciales" a las cinco de la madrugada y despertaba al resto de la casa, me hubiese gustado ser vengativa, me quedé con ganas más de una vez de poner el despertador con música a toda leche y despertarle a las 7 o las 8 de la mañana, cuando estuviese en el primer sueño, según los expertos es cuando más jode que te molesten, pero hasta para ser vengativa hay que valer y yo... pues es que no...no me da por ahí.


Nos subieron el alquiler y como solo éramos tres, T...Ad...y yo, vinieron otras tres personas más al piso, la novia de Ad …, con la que estudié estheticienne. Nos titulamos a la vez, la verdad es que del arte no podía vivir y estaba en el paro, así es que como empezó el boom de las esteticistas pues ahí fui yo, pero me estoy desviando del tema de mudanzas que es lo que nos ocupa. Con la novia de Ad… vinieron también M…y su novia P…,.


M…era un chico de un pueblo pequeño de Toledo, creo, tenía una planta envidiable y era muy educado, su novia P…que luego me enteré que no eran novios sino que ella pasaba por allí y compartió piso jajajaja era todo lo contrario, más vulgar que pegar los mocos en el sofá, era maña y para comer hacía como contaba Gila en un chiste, todo lo que veía por ahí lo usaba para hacer albóndigas, bueno eso y otras exquisiteces, ¡que asco! ella iba adelgazando por días, (no me extraña), se alimentaba mal y no llevaba un horario fijo, apostaría que había días en que no comía.


T…conoció a Au…y estuvo también compartiendo el piso una temporada con nosotros, también venía a vernos la hermana de Au…con S…su novio y a veces se quedaba a dormir, después de una de nuestras timbas de póker.


Con S… ocurrió una cosa muy extraña, un jueves se marchó a buscar a su novia a un pueblo de Alicante, se habían enfadado y el fue para darla una sorpresa y hacer las paces.


El lunes siguiente llegaron a casa por la tarde T…Au… y su hermana y les pregunté por S…me dijeron que no le habían visto y yo les dije que él se había ido el jueves a buscarles al pueblo, como no había todavía teléfonos móviles estuvieron llamando a casa de S… y su familia no sabía nada de él, nos empezamos a preocupar bastante, tampoco había ido a trabajar.


El miércoles por la noche cuando llegué a casa después de estudiar, me encontré a T…muy pálido y me dijo que S…estaba descansando en su cama y me empezó a contar esta historia rocambolesca.


Ese mismo día por la mañana vinieron dos policías con S…a casa y contaron a T… que encontraron a S…en la M-30 bastante desorientado, tirando cosas a los coches y diciendo que oía timbres, le llevaron al Hostital de la Paz y allí le hicieron varias pruebas, le enviaron a casa a descansar, pero con una nueva cita para psiquiatría de urgencias al día siguiente, de vez en cuando se despertaba y nos preguntaba si no oíamos los timbres, los teléfonos, lo que él escuchaba era el sonido de timbres de teléfono.


T… pidió permiso en el trabajo y le llevó de nuevo a la Paz, le hicieron pruebas de drogas, neurológicas y no sé cuantas cosas más.


S… salió limpio y airoso de pruebas de drogas, no había consumido nada de nada, pero él seguía oyendo timbres y se tapaba los oídos. No recordaba nada desde el jueves, o sea que llevaba casi una semana en blanco, entre otras pruebas le mandaron desmontar aparatos eléctricos y electrónicos, los desmontaba y los volvía a montar haciéndolos funcionar de maravilla. He de decir que S… era un chico bastante primario, no sé si terminó siquiera secundaria.


Los médicos le mandaron a casa con su familia después de tres días en la Paz y no le encontraron nada de nada, ni físico ni psíquico, pero durante un tiempo S… fue otra persona. Cuando venía a casa a hacernos una visita, le dábamos transistores para que los desmontase y él así lo hacía, los montaba de nuevo y funcionaban, no tenía ni idea de electrónica, también nos arregló un enchufe de la cocina que fallaba, ni que decir tiene que tampoco sabía nada de electricidad. Empezó a leer y cultivarse, lo último que supe de S... es que se puso a estudiar, poco a poco dejó de oír los timbres pero si no recuerdo mal, tomaba una medicación y tenía que ir con periodicidad al psiquiatra.



Nunca supimos qué le pasó ni he vuelto a saber de S… espero que le vaya bien, por supuesto quedan abiertas las especulaciones, yo, en esos años ya hice las mías.


N. Angulo

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