GRACIAS A MI MENTE

Mi infancia no son recuerdos de un patio de Sevilla donde madura el limonero, sino de la calle del Olmo perteneciente al viejo Madrid, entre los barrios de Lavapies y Antón Martín.

Y aunque creo que tengo una memoria excelente los recuerdos de mi infancia son pocos y muy seleccionados, parece ser, según un psiquiatra, que los tengo bloqueados debido a que fue una infancia llena de sufrimiento y mi mente los bloquea para evitar penalidades posteriores y recuerdos tristes. Pues te doy las gracias mente.

Me contó mi madre que de los hijos que parió, mi parto fue el menos doloroso, parece ser que tenía prisa por salir y curiosear y me resbalé en la camilla que la llevaba al paritorio, eso cuenta mi madre, que me resbalé, que salí sola, que bien, me parieron sin dolor, me alegro por ti mamá.

Soy la quinta de seis hermanos, de los cuales vivimos cinco, a la primera hermana, Pepita, no la conocí, murió antes de nacer yo, así es que soy el número cinco y según un dicho popular “bruja”. Por si alguno de los que leen estos post míos no lo sabe, desde que tengo uso de razón he oído: el quinto hijo y si es niña, “bruja”, yo soy esa, niña y la quinta, espero ser una bruja buena, lo malo y nocivo no me va.

Como digo, los recuerdos de mi infancia son muy vagos, recuerdo un armatoste rodeándome la pierna izquierda mucho tiempo, posteriormente me explicaron que era un aparato ortopédico ya que tuve polio de los seis meses a los seis años de edad, a operación por año, sin embargo y gracias a esta mente mía los recuerdos son pocos pero agradables, de los años que pasé en el hospital recuerdo risas y de mis paseos por las calles del viejo Madrid tropezones y caídas pero también con buen humor.

Lo de las caídas en un condicionante mío, me va el suelo que queréis que os diga, me caigo mucho, otros rompen platos, vasos etc… yo me caigo.

También es algo intrínseco en mi persona el tener la pierna izquierda “de aquella manera” jajajaja, todo me va ahí, cuando tuve el accidente de coche, la pierna que se rompió por varias partes fue la izquierda, si alguna vez escribo un libro lo titularé, MI PIERNA IZQUIERDA, el título de “mi pie izquierdo” ya está cogido, no hay que plagiar, ni siquiera títulos.

Aunque en estos años, como a todo el mundo que vive la vida, he tenido todo tipo de vivencias, agradezco a mi mente, que gracias a los bloqueos, pueda tener buen humor, no guardo en mi corazón rencores ni odios y mis experiencias han hecho de mi la persona que soy y que espero seguir siendo.

Hoy pediré un deseo cuando brinde con cava y sople las velas de mi tarta de cumpleaños (que Angel ha comprado), pasar otros 33 años como mínimo con él, con mi Angel.

Snow