Afortunadamente hay muchas clases de papás, pero desde hace tres décadas más o menos han aflorado un tipo de papás que son lo que han llevado al traste la educación y el respeto en este país, simplemente no inculcando a sus vástagos estas formas.
Hoy día hablar de educación y buenos modales hace que muchos te etiqueten como retrógrado, fascista y otras lindezas.
Escribo este pequeño prólogo porque de algún modo responde, a mi modo de ver, las preguntas que todos más o menos nos hemos hecho alguna vez en estos años.
¿No hay trabajo o no se quiere trabajar?
Se oye en los bares, en las colas del supermercado en las del autobús y en un sin fin de sitios más, o sea, que estoy hasta las narices de escucharlo:
ESTOS EXTRANJEROS NOS ESTAN QUITANDO EL TRABAJO.
¿Es eso cierto?
Tras reflexionar yo diría que no. Lo que hacen “estos extranjeros” es realizar el trabajo que la mayoría de las personas paradas (sobre todo jóvenes) no quieren hacer.
De vez en cuando he buscado personas que trabajen para mi empresa, por cierto, con contrato laboral y me ha costado lo suyo encontrarlas.
Voy a poner un ejemplo que me ha ocurrido en varias ocasiones: Llamar a una casa a las doce del mediodía, preguntar por un fulano y que su mamá conteste que está en la cama ¿¿¿¿?????? y que si la proporciono un teléfono él me llamará, a la señora se la ha informado que se trata de una oferta de trabajo, aún así no ha habido manera de que su hijo se ponga al teléfono, ha dejado al bello durmiente seguir en los brazos de Morfeo.
En este país nuestro, sobran papás y mamás alcahuetes y consentidores, pero precisamente estos personajes son los que en un porcentaje muy alto y lo digo sin temor a equivocarme dirán la manida frase expuesta unos párrafos más arriba y escrita en mayúsculas.
Tu querido niño, que seguramente no ha terminado el instituto, pero que tiene un euro para gastar en el bolsillo, no quiere trabajar de camarero, electricista, albañil, ni tan siquiera de comercial, ¿para qué? mamá y papá se hacen cargo de todo.
Por el contrario conozco gente estudiando todavía o recién terminada una carrera, trabajando en profesiones que no tienen nada que ver con lo que estudiaron con tanto entusiasmo y tesón.
Si hacemos cuentas, veremos que los parados que hay en este país, coinciden en número con esos “extranjeros” que están trabajando y que suelen ser gente culta, preparada y muchas veces con carrera universitaria, simplemente no tienen unos papás que les dejan dormir toda la mañana y que les dan los euros suficientes para poder salir todas las noches.
Las matemáticas no son los mío, pero dos y dos son cuatro y hasta ahí si llego.
Con estos papás, así nos crece el pelo.
N.Angulo
Obviamente y por suerte, existe la otra cara de la moneda, padres que no se verán reflejados en este post y jóvenes y maduros que no encuentran trabajo y buscan incansablemente, pero de ellos y sus problemas hablaré en otro post.
¡Que Dios de mucha salud a "estos" padres! Les quedan muchos años por delante para mantener a sus hijos.
ResponderEliminar¿Cómo pueden seguir manteniendo a personas que deberían estar trabajando? Y no digo manteniendo con darles techo y comida. Les proporcionan coche, móvil, internet, ropa, viajes, paga, Erasmus ... A mi me cuesta entender a los hijos, pero mucho más a "estos" padres.
Totalmente de acuerdo Piti, entiendo menos a los padres, al fin y al cabo los hijos son un fiel reflejo de lo que les enseñan y consienten en casa.
ResponderEliminar¿Por que será que siempre nos gusta olvidar la parte de autocrítica?
ResponderEliminarMucha razón, Nieves.