NO APRENDEMOS

Ahora no podemos decir que no se nos informa.

Ahora sobra información, inclusive a veces cansina y repetitiva.

Se habla de paidofilia continuamente en Internet, se dan consejos, se dan avisos y las personas erre que erre, sin hacer caso, luego llegan las lamentaciones.

Me llama la atención de manera escandalosa, que después de tanta información, la gente siga cometiendo errores y no sepa comportarse en las redes sociales.

Las redes sociales existen para socializarse, como su propio nombre indica.

Las redes sociales no están pensadas para poner fotos de niños y adolescentes, o al menos no deberían utilizarse para este fin.

Para mandar fotos de niños o adolescentes, están los emails y otras formas más privadas, a lo mejor tampoco son un 100 % seguras, pero al menos tienen más garantía de que esas fotos solamente las vean las personas a las que va dirigido ese correo electrónico y nadie más.

…Si, ya sé que tu hijo es lo más bonito que existe en la tierra.

…Si, ya sé que tu sobrino está para comérselo.

…Si ya sé que tu hija adolescente está guapísima y muy desarrollada para su edad.

Pero eso solo te importa y te concierne a ti, no al resto de la red social donde acabas de colgar un montón de fotos de niños y adolescentes.

¿Sabes acaso quién se oculta realmente tras la personalidad de tus amigos en una red social?

¿Tienes la seguridad de que sea quién dice ser?

¿Sabes que la foto que colocas en el muro de Facebook, la ven tus amigos y los amigos de tus amigos?

¿Sabes la de montajes que puede hacer un paidófilo con las fotos de ese bebé o esa adolescente tan desarrolladita para su edad y tan guapa en bañador?

Es de descerebrados que a estas alturas y con la información que tenemos al alcance de nuestras manos, todavía haya gente colocando fotos de niños y adolescentes por doquier en Internet, francamente lamentable.

Hablando de lamentos, un día una amiga te puede decir, mi hijo ha visto a tu hija de 14 años en unas fotos comprometidas en Internet, bueno él concretamente no, se las han mandado.

Te echas las manos a la cabeza, increpas, regañas e insultas a tu hija adolescente, pero tu hija, jura y sigue jurando que ella no ha colgado ninguna foto por Internet, pides a tu amiga que te mande las fotos y asustada compruebas que son las fotos que tu colgaste en Facebook (por ejemplo) y que alguien muy hábilmente ha hecho un montaje donde aparece tu hijita querida y muy guapa y desarrollada para su edad, en pelota picada.

No te lamentes y toma nota de lo que te dicen, de las informaciones de avisos que recibes, advirtiéndote de esto y muchas cosas más.

Para evitar estos lamentos, está claro, que lo primero que tienes que hacer es no colgar fotos de niños ni de adolescentes, por muy guapos, graciosos y desarrollados que estén para su edad.

Lo pagarás caro.

Nunca sabes quién está detrás de tu mejor amigo virtual.

N. Angulo