A veces me pregunto si no seríamos más felices viviendo en la ignorancia.
No leyendo un periódico.
No oyendo las noticias en la radio.
No viendo los informativos en televisión.
Crearnos nuestro propio planeta, un universo que nos proteja de todo el mal que existe en éste.
En fin, viviendo al margen de lo que ocurre en el exterior, de todo lo que acontezca fuera de nuestro pequeño mundo.
No saber dónde hay una guerra.
Dónde han puesto una bomba.
Dónde han raptado a una persona.
Dónde han maltratado a otra.
Dónde explotan y esclavizan a niños laboralmente.
Dónde prostituyen a personas de todas las edades y sexo.
Hacer oídos sordos y no saber…no saber…no saber…
Qué político es corrupto.
Qué empresario explota a sus trabajadores.
Qué banco roba.
Qué compañía de seguros engaña.
Qué laboratorio farmacéutico se enriquece a costa de las muertes que pueden evitar pero no evitan.
Dar la espalda e ignorar a…
Un ser humano mutilado por efectos de una guerra cruel y sin sentido.
Un ser humano muriendo debido a la hambruna.
Un ser humano tan pobre que tiene que migrar, con su miedo, su angustia, su inseguridad.
Un ser humano mendigando y pidiendo lo que por derecho le corresponde, alimento y cobijo.
Poder cerrar los ojos y no ver…no ver…no ver…
Países hermosos y fértiles, esquilmados por mafias, cárteles de la droga, políticos y policías comprados miserablemente.
Países hermosos e inmensamente grandes, pero abandonados a su suerte por los países más favorecidos, que no evitan ni quieren hacerlo la pobreza de sus gentes.
Países hermosos, con riquezas naturales y sin embargo pobres, esquilmados y menoscabados por la mano ambiciosa del hombre extranjero.
Países hermosos, donde la mala gestión de sus mandatarios provoca que haya grandes fortunas y miserables pobrezas coexistiendo.
Pero es un sueño, una utopía pretender vivir al margen del mundo que habito, un mundo en parte, miserable y sin conciencia.
Un mundo que en lugar de aprender de los errores cometidos en el pasado, comete los mismos una y otra vez.
Lo triste de lo escrito en este post, es que no son catástrofes naturales e inevitables: Inundaciones, volcanes en erupción, huracanes…etc.
Son catástrofes provocadas por y para el hombre.
La ambición de unos, causantes de las desgracias de otros.
Y siempre…siempre…evitables.
Me gustaría crearme ese mundo utópico y vivir en él, por siempre jamás.
Pero no puedo, ni quiero ser una ignorante, aunque ello, a veces, me haga infeliz.
N. Angulo
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