Vistas de página en total

martes, 6 de enero de 2009

Por favor, no se relajen


Llegas al restaurante, has quedado con los amigos, hace tiempo que no les ves y te apetece mogollón hablar, mirarles, compartir, departir, volver a mirar, reír.

Buscas un restaurante que sea acogedor, que se coma bien y a ser posible que no nos deje el resto del mes ¡jodidos! y cuando todo parece que se ha cumplido y que llega una velada de lo más prometedora, aparecen ellos. ¡¡NOOOOO!!!!.

Niños pequeños en el restaurante,¡joder! encima nos sientan al lado y eso que habíamos mirado con lupa donde ir a cenar, como es un día festivo nada de "italianos" ni "chinos", esos se llenan de niños, pues no hemos dado ni una.

Restaurante minimalista, la luz justa, hilo musical suave, los precios bastante bien, no para cenar todos los días (a no ser que tengas un pastón), pero bien.

Nos sentamos, miramos las cartas para pedir, una vez decidido nos traen las bebidas, lo mismo me he pasado tres pueblos -pienso- y soy una neurótica, estamos de maravilla, de pronto buahhhh!!, niño llorando, bueno berreando justo detrás de mi, "me cago en to".

Papá le habla y el niño parece que se relaja, se levanta y se acerca a otra niña ¿su hermana, su prima, su amante? que más da, la coge de la mano y se van hacía la barra, el padre no, el niño y la niña.

Los papás y las mamás miran sonrientes y relajados a sus vástagos. Bueno ya se han comido el postre así es que paciencia que se irán enseguida. PUES NO, piden café y copita, ¡¡vaya!!.

Seguimos cenando y me relajo, todo va bastante bien. CODAZO EN LA ESPALDA, la niña, corriendo por el restaurante, el niño, detrás de ella gritando, papás relajados, como si no fuese con ellos.

Sigo cenando, arroz con bogavante, especialidad del restaurante, vino blanco muy, muy, muy frío, ¡¡gustazo!!. GOLPE EN LA CABEZA A MI AMIGO, la niña otra vez, se para y se ríe, mi amigo y yo nos miramos, encogimiento de hombros, todavía no hemos perdido la paciencia, seguimos degustando.

Pasa un camarero con unos cafés y haciendo "fintas" para sortear a los chavales, ya son cuatro porque se han animado otros niños de otras mesas.

A mi se me empieza a hinchar la vena, gritos, carreras, papás relajadíssssiiiimos.


Me levanto, deposito mi servilleta en la mesa, miradas penetrantes de mis compañeros de mesa, sonrisa resplandeciente por mi parte, me acerco a la mesa de los papás.

- Buenas noches, ¿esos niños son suyos?-(digo amablemente, sin levantar la voz). Miradas inquietantes de los papás, uno me mira y contesta, -si, el niño es mi hijo-. Vuelvo a preguntar amablemente, ¿entonces los niños son suyos, verdad?, respuesta del papá ya un poco mosqueado, - ya la he dicho que si-. Respuesta mia, -bien, puesto que son sus hijos, o sea suyos, pues los aguanta usted, no tenemos los demás que sufrir a sus niños, son suyos, ni míos ni nuestros (señalo a mis amigos), así es que sienten a los niños o vigilenlos que ya nos han dado varias veces, es decir, están molestando.


Una mamá se levanta y grita, -¡oiga, si la molestan se va!!-.La sonrio y la contesto. - No soy yo la que molesto, son ustedes los que han confundido esto con un parque de atracciones, les recuerdo que estamos en un restaurante.

Por fin se acercó a la mesa una señora con un traje negro (monísimo por cierto), nos pidió disculpas a mis amigos y a mi y entregó la cuenta a los “gilipollas” de la mesa de la lado.

Moraleja, si sales con niños, no te relajes ni hagas sobremesa, no estás en un parque y seguro, muy seguro que molestas, pero nadie lo dice. Yo si, no me callo ni debajo del agua .

Seguimos cenando tranquilamente y luego a tomar una copichuela, una buena noche.

N. Angulo

3 comentarios:

  1. Esa escena me suena de tantas y tantas veces...los padres y las madres no se dan cuenta de que están dando un mal ejemplo a sus criaturas...así es la vida y así esta el patio. Un oleeee por Nieves!!. Pero lo triste de todo estoy esq hay que llamar la atención y reclamar la atención a los papas....ayyyy oma!

    ResponderEliminar
  2. A mí me ha pasado lo mismo. Igualito.

    ResponderEliminar
  3. Nosotros hemos sufrido ésto también. Hemos optado por ir a primera hora a los restaurantes, justo cuando empieza el primer turno. ... ¿Y lo de que se lleven la DS, la barbie y jueguen alegremente en la mesa, ... jodiendo la comida a los demas?
    En Oviedo tengo un heroe, es un camarero con cara de mala leche, y en el momento que ve a un niño pulular solo por el restaurente, le llama, le pregunta ¿dónde está tu padre? y le envía de vuelta. LE AMAMOS. Pienso que debemos dirigir las quejas a los propietarios del local y que sean ellos los que pongan orden.

    ResponderEliminar

Lectores del blog de Nieves