Hola, me llamo "vizconde" y peso cerca de 700 kg., soy negro y tengo una planta envidiable.
En estos momentos estoy dando mi último aliento y veo pasar la vida ante mi, aquí recostado en la arena, ciego de dolor y de sangre, lo peor es que voy a morir sin saber por qué.
Hasta ayer mi vida discurrió apacible y feliz, dormía, comía, descansaba y follaba a mis dulces compañeras las vacas, hermosas y fogosas.
Hoy sin embargo, me han trasladado en un camión con otros compañeros hacía un destino que desconozco, me han tenido varias horas en un sitio oscuro y silencioso, no sé que prepara mi amo.
Abren una puerta y veo mucha luz al fondo, salgo alegre, me llaman, veo algo brillante y algo rojo ondeando delante de mis ojos.
Frente a mi hay otro animal, se parece a mi amo, es lo que llaman un animal racional, hace tonterías delante de mi y empieza a dañarme, ¿querrá jugar?, no, esto no parece un juego, sale otro animal racional y me clava unas agujas largas y de colores en el cuerpo, me daña, me hace sangrar, agacho la cabeza y la sangre ciega mis ojos, la verdad para ser un juego me está pareciendo un tanto doloroso, me estoy empezando a cabrear.
Ahora sale otro animal, a este le conozco y me teme, se llama caballo, lleva otro animal racional encima de él con una barra muy larga y me llaman, yo voy para ver si quieren jugar y decirles que ya me aburre este juego y me lastima, que quiero volver a mis apacibles campos, de nuevo me clavan esa cosa larga en el cuerpo ¡¡ayyy, como duele!!, ya estoy cabreado de verdad, si quieren jugar pues jugamos. Corro hacía el animal de los brillos y el trapo rojo y levanto la cabeza, le voy a clavar un cuerno para que sepa lo que es el dolor, sobretodo cuando no te han hecho nada y te atacan porque si, no aguanto el dolor, me quiero ir, ¡¡vaya he fallado!!, solo le he dado un revolcón, ahora el cabreado es el animal racional, aunque parece que quiere seguir jugando porque me pasa el trapo rojo por delante varias veces, pero yo estoy cansado y muy dolorido, no quiero jugar más.
Ahora suenan unas voces y música y el animal racional cambia un trapo por otro y viene con otra barra larga, está claro que quiere seguir haciéndome daño, ¿por qué?.
Nosotros los animales no racionales, no dañamos a otros animales porque si, ni nos regodeamos haciéndoles sufrir, causándoles dolor, solo luchamos a muerte cuando nos quieren robar una vaca o tenemos hambre y nos cabreamos mucho.
Bueno, le tengo frente a mi, muy concentrado, muy cerca, puedo olerlo, viene hacía mi y me clava esa aguja larga en la cabeza, con mucha fuerza, me ahogo en mi propia sangre, grito, lloro, que dolor más intenso, jadeo, me falta la respiración y me voy hacía la sombra, me acerco a unas tablas de madera y me tumbo buscando solaz. Mi respiración es agitada, resuello, voy a morir y me hago la última pregunta, ¿por qué los animales racionales matan sin sentido y se regodean en las matanzas?, se supone que como son racionales, razonan, entienden, son inteligentes y me da rabia morirme sin una respuesta, sin una razón, mientras estoy aquí pensando, viene de nuevo mi enemigo y me clava algo en el testuz, es corto pero muy doloroso, expiro mi último aliento.
N.Angulo
Ahora que estamos en plena temporada de las corridas de toros y mal llamadas "fiesta nacional", una vez más digo ¡NOOOO A LOS TOROS!.
En estos momentos estoy dando mi último aliento y veo pasar la vida ante mi, aquí recostado en la arena, ciego de dolor y de sangre, lo peor es que voy a morir sin saber por qué.
Hasta ayer mi vida discurrió apacible y feliz, dormía, comía, descansaba y follaba a mis dulces compañeras las vacas, hermosas y fogosas.
Hoy sin embargo, me han trasladado en un camión con otros compañeros hacía un destino que desconozco, me han tenido varias horas en un sitio oscuro y silencioso, no sé que prepara mi amo.
Abren una puerta y veo mucha luz al fondo, salgo alegre, me llaman, veo algo brillante y algo rojo ondeando delante de mis ojos.
Frente a mi hay otro animal, se parece a mi amo, es lo que llaman un animal racional, hace tonterías delante de mi y empieza a dañarme, ¿querrá jugar?, no, esto no parece un juego, sale otro animal racional y me clava unas agujas largas y de colores en el cuerpo, me daña, me hace sangrar, agacho la cabeza y la sangre ciega mis ojos, la verdad para ser un juego me está pareciendo un tanto doloroso, me estoy empezando a cabrear.
Ahora sale otro animal, a este le conozco y me teme, se llama caballo, lleva otro animal racional encima de él con una barra muy larga y me llaman, yo voy para ver si quieren jugar y decirles que ya me aburre este juego y me lastima, que quiero volver a mis apacibles campos, de nuevo me clavan esa cosa larga en el cuerpo ¡¡ayyy, como duele!!, ya estoy cabreado de verdad, si quieren jugar pues jugamos. Corro hacía el animal de los brillos y el trapo rojo y levanto la cabeza, le voy a clavar un cuerno para que sepa lo que es el dolor, sobretodo cuando no te han hecho nada y te atacan porque si, no aguanto el dolor, me quiero ir, ¡¡vaya he fallado!!, solo le he dado un revolcón, ahora el cabreado es el animal racional, aunque parece que quiere seguir jugando porque me pasa el trapo rojo por delante varias veces, pero yo estoy cansado y muy dolorido, no quiero jugar más.
Ahora suenan unas voces y música y el animal racional cambia un trapo por otro y viene con otra barra larga, está claro que quiere seguir haciéndome daño, ¿por qué?.
Nosotros los animales no racionales, no dañamos a otros animales porque si, ni nos regodeamos haciéndoles sufrir, causándoles dolor, solo luchamos a muerte cuando nos quieren robar una vaca o tenemos hambre y nos cabreamos mucho.
Bueno, le tengo frente a mi, muy concentrado, muy cerca, puedo olerlo, viene hacía mi y me clava esa aguja larga en la cabeza, con mucha fuerza, me ahogo en mi propia sangre, grito, lloro, que dolor más intenso, jadeo, me falta la respiración y me voy hacía la sombra, me acerco a unas tablas de madera y me tumbo buscando solaz. Mi respiración es agitada, resuello, voy a morir y me hago la última pregunta, ¿por qué los animales racionales matan sin sentido y se regodean en las matanzas?, se supone que como son racionales, razonan, entienden, son inteligentes y me da rabia morirme sin una respuesta, sin una razón, mientras estoy aquí pensando, viene de nuevo mi enemigo y me clava algo en el testuz, es corto pero muy doloroso, expiro mi último aliento.
N.Angulo
Ahora que estamos en plena temporada de las corridas de toros y mal llamadas "fiesta nacional", una vez más digo ¡NOOOO A LOS TOROS!.
Estoy contigo. Es deplorable que haya este tipo de "espectáculos". ¿Cómo pueden justificar con palabras como "tradición", "fiesta" y "arte"; el maltrato hasta la muerte de un ser vivo?
ResponderEliminarNO A LOS TOROS y a cualquier salvajada de este tipo.