Los sueños hacen que nos ocurran cosas imposibles, cosas que en el mundo real no hay mucha posibilidad de que pasen.
- Viajes fantásticos a sitios maravillosos.
- Aventuras donde eres como Indiana Jones.
- Salvar el mundo como Superman.
- Eres Robín Hood, robas a los ricos y poderosos para dárselo a los pobres.
- ¿Nos trasladamos a otros mundos durante el sueño?
- ¿Vivimos vidas paralelas?
- ¿Navegamos en el tiempo?
- ¿Dónde vamos?
Y no os cuento cuando además te acuerdas del sueño, porque la mayoría de las veces se te olvidan en un instante y te despiertas con una sonrisa en los labios que te va de oreja a oreja y el que está a tu lado (en caso de dormir en compañía) te mira como si fueses una aparición y te pone “morros” porque a lo mejor él no se ha levantado con buen pie o no tiene buen despertar y tú con esa cara de felicidad, esto sin saber que has soñado con el REVOLCON PERFECTO ¡eh...! ¿qué pasa?, al fin y al cabo soy humana.
Como es tu sueño, en este caso el mío que soy mujer, estás con alguien que por supuesto en el mundo real no te miraría dos veces, un chulazo que encima que está como un queso es el mejor amante del mundo y echas “el polvazo del siglo”.
Así es que quiero seguir soñando y por supuesto cuando son sueños tan divinos, recordarlos todo el día para poder mantener esta cara de felicidad constante en este mundo que es de todo menos perfecto.
N. Angulo
Así son los sueños. Unas verosímiles y otras, la mayoría, sueños son. Pero soñar es necesario, hasta despierto hay que soñar.
ResponderEliminar