Predicar en el desierto

No es que yo quiera decir ahora que fui la única persona que dijo que esto iba a pasar hace ya la friolera de unos 30 años aproximadamente, no, me imagino que aparte de mi voz, se alzarían muchas más voces, pero no se nos hizo caso y así nos crece el pelo.

Me estoy refiriendo a la tan traída y llevada polémica de ¿qué está pasando con los niños y los adolescentes?.

Vuelvo a reiterarme, no está pasando, lleva pasando muchísimos años, los mismos que yo repito la retahíla que posiblemente ya aburre a los que me conocen.

Cuando empezó en este país la democracia o sea cuando murió el dictador, se oyeron voces que decían entre otras cosas. - "Voy a educar a mis hijos libremente, sin miedo, porque yo tenía miedo a mi padre" - Yo estaba de acuerdo con eso, durante muchos años vi amigas mías temblar ante su padre, no era respeto era verdadero miedo.

Ahí empezó el lío, hubo personas que confundieron el miedo con la permisibilidad y la falta de límites, se dejó de educar a los niños.

Yo empecé a dar mi opinión sobre como se estaba "maleducando" a los chicos, se me miraba de arriba a abajo y se me contestaba que qué iba yo a saber de ese tema si no tenia hijos, yo decía que precisamente por eso veía los errores que estaban cometiendo.

Los errores que cometieron esos padres y que perduran, tardaran muchos años, más bien décadas en subsanarse.

Las frases favoritas de los papás eran/son:

1. El niño tiene sus derechos.
2. Que personalidad tiene mi hija/o con 4 años.
   
3. No hay que reprenderles, hay que negociar.
4. Hay que dejarles con su personalidad si no quieren saludar que no lo hagan.
5. Como no estoy mucho tiempo en casa, cambio calidad por cantidad.
6. Al niño hay que comprarle (marca supercara) no va a ser el único que no lo lleve.
   
7. ¿Qué quieres merendar?. Bueno abre el frigorífico y coge lo que quieras.
8. El profesor tiene manía al niño.
9. Vete a tu habitación que los papis están cansados hijo.
10. Hay que dejar al niño que se exprese.
11. Yo soy amiga/o de mis hijos.
    

En fin podría seguir pero no quiero agotar más espacio del debido.

Para esas frases tengo un comentario que hacer.

1. Derechos del niño, por supuesto, pero deberes también, viven en sociedad.
2. Un niño de 4 años no tiene formada la personalidad, hay adultos que nunca la tienen.
3. Con un niño no se negocia, se le enseña y por supuesto se le reprende y se le ponen límites cuando el asunto lo requiere.
4. He visto pasar niños por un salón lleno de adultos sin saludar, ahora son adolescentes y jóvenes y tampoco lo hacen, simplemente no saben hacerlo.
   
5. En cuando a "cantidad y calidad", esos papás lo han confundido con chantajear y ser chantajeados, ¡ay no, perdón!, negociar en qué estaría yo pensando.
6. Bueno a tu hijo no le importará, ya que con 4 años tenía personalidad.
7. El niño tiene que comer de todo, no lo que le apetezca, la casa no es un supermercado.
8. Pues no, el profesor normalmente no tiene manía al niño, lo que está intentando es educarle y enseñarle unas mínimas normas de comportamiento ya que vosotros no lo hacéis en casa.
9. ¿No dabas al niño calidad en lugar de cantidad, por qué cuando estás en casa le mandas a su habitación?.
10. Normalmente los papis cuando dicen esto es porque la criaturita te da una patada o un mordisco o se come todas las gambas en el restaurante chino, eso según ellos es "expresarse el niño".
11. Tus hijos ya tienen sus amigos y además elegidos por ellos, vosotros sois sus padres y no sus colegas.

Estoy harta de leer artículos en la actualidad de periodistas, escritores, colaboradores, etc... que hace años defendían esta postura o sea que era su postura y ahora nos vienen con el rasgar de vestiduras y donde dije digo ahora digo Diego. Pero también pasa con los padres que ya tienen a sus hijos adultos y hablan de la misma manera, olvidando que fueron ellos los precursores de esta situación, que olvidadizos, ahora resulta que todos han educado a sus vástagos de maravilla.

Al ser humano se le educa en la infancia porque es el periodo de la vida en que se está más ávido por aprender, el deber del adulto es mantener una figura adulta, responsable, protectora y educadora, para que el niño no se sienta solo ni desprotegido.

La educación no está reñida con el progreso.

Snow