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domingo, 4 de abril de 2010

MIEDO



La película magnífica, la cena insuperable, sólo me falta él, pero está en el hospital desde hace varios días con una pierna escayolada, mañana iré a verle, no sé cuando le darán el alta.


Voy a llamar un taxi…¡hummm! el caso es que hace buena noche y de aquí a casa a buen paso solo tardaré media hora, iré dando un paseo.


Tengo que atravesar un pequeño parque para atajar, no pasa nada, la noche es clara y en fin…no creo que pase nada.


Llevo un ratito oyendo pasos detrás de mi, precipitaré la marcha, no vaya a ser…


Me estoy empezando a asustar y no quiero ser paranoica, pero si camino más despacio, los pasos que oigo detrás de mi también disminuyen su ritmo, si acelero, también aceleran, lo dicho, me estoy comportando como una histérica.


….Me tengo que tranquilizar, pero todavía me queda un buen trecho de parque, soy idiota, ¿por qué he venido por aquí?, estoy sola y los pasos se acercan, voy a correr, estoy en forma, menos mal.


¡Vaya carrera!, pero ha dado resultado, ya no oigo los pasos, ¡ufff…menos mal!!!


¿Será posible? otra vez los pasos, pero no quiero volver la cabeza, me da miedo, ¿será el mismo o habrá más? a veces me parece oír como si fuesen varias personas en vez de una sola.


Corro y sigo corriendo sin parar, sin volver la cabeza, asustada y nerviosa, tenía que haber cogido un taxí.


Ya veo los soportales de mi casa, ya estoy llegando…debo seguir corriendo los últimos metros, estoy cansada y se me va a salir el corazón del pecho.


Se me caen las llaves…las recojo…me tiembla tanto la mano que no atino con la cerradura del portal.


…Me tocan el hombro por detrás…y mientras me vuelvo a mirar a mi perseguidor temblando…. se desliza por entre mis muslos un cálido chorrillo de orina que no he podido retener.


¡Eres tú…que susto!!! ¿Cuándo has salido del hospital? - le digo –


Le abrazo y siento rodar por mis mejillas lágrimas de tranquilidad y sosiego al verle y posiblemente también fruto del miedo pasado.


Subimos a casa, mañana, mucho más tarde, le preguntaré por qué no me llamó y me hizo pasar tanto miedo, pero eso será mañana, ahora solo quiero abrazarle.


N. Angulo

2 comentarios:

  1. El miedo borra de un plumazo cualquier señal de sentido común. Pero sin el miedo, la especie humana no habría llegado donde está ahora.

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