COSAS DEL VERANITO

En verano cuesta dormir, sobretodo en lugares donde las temperaturas son altas, hay que ingeniárselas como se puede para poder pegar el ojo.

Yo abro todo para que haya corriente, (ya lo sé mamá las corrientes son muy malas).

Cuando por fin parece que llega algo de brisa a tu rostro y tu cuerpo, cuando te relajas y te empieza a vencer el sueño, ¡¡¡LLEGA EL Y TE JODE!!.

Primero le sientes y empiezas a removerte en la cama, luego le oyes y por último te cagas en todo porque te ha chupado hasta el alma.

Me refiero a él, díptero, mosquito, cínife, vampiro enano y chupóptero, ¿por qué te metes con alguién más grande que tú?

Empieza el duelo, la búsqueda, el enfrentamiento, como se camuflan estos bichos ¡joder!, se te siguen cayendo los ojos de sueño, pero eres tú o él.

Buscas por todos los rincones, en el cabecero de la cama, por último ahí está, en el armario empotrado que es oscuro, camuflado, son listos estos cabrones (mamá perdona los tacos, ya sé que me educaste de maravilla) y te vas acercando ¡¡¡plas!!! nada, el asqueroso ha volado, como tienes sueño careces de velocidad y reflejos y sin embargo el monstruo está tan fresco y alimentado.

Te vuelves a la cama e intentas dormir de nuevo, pero de nuevo él acosándote, vuelves a levantarte y vuelves a buscar y piensas, ahora tiene que estar lleno de mi sangre e irá más lento, renuevas tus fuerzas y tu confianza y le vuelves a encontrar, esta vez, ¡¡¡¡plaff, plaff!!, RIP, descansa en paz, me vuelvo a la cama sin remordimiento alguno.

N. Angulo