ACCIDENTES EVITABLES

Hoy quiero escribir y reflexionar sobre los accidentes que se podrían evitar si se cumpliesen las leyes vigentes.

Las imprudencias se pagan, no cabe la menor duda.

Lo ocurrido el pasado día 23 de Junio en Castelldefels, no tenía que haber sucedido si las personas hubiesen cruzado por el paso subterráneo y eso es un hecho, no le demos más vueltas, es lamentable el sufrimiento que están padeciendo los familiares y amigos de las víctimas, pero este accidente se podía haber evitado.

La estación de Castelldefels (playa), no es una estación ferroviaria en desuso donde pasan muy de tarde en tarde trenes, es una estación muy activa y con tráfico ferroviario continuo.

Cuando las víctimas cruzaron por las vías, lo hicieron de noche cerrada y además en masa, eso es imprudente.

España legisla continuamente, pero en España nos gusta poco o nada cumplir las leyes, solemos transgredirlas bastante a menudo.

Otros accidentes evitables son los laborales, por ejemplo en la construcción.

Siguen existiendo obras en las que los albañiles no llevan casco, se construyen andamios precarios, no utilizan sujeciones y lamentablemente sigue subiendo el número de accidentados y todo por qué, por no acatar las leyes.

¿Cuántos niños mueren al cabo del año por ir en el asiendo delantero del coche? Y es que los padres siguen creyéndose inmunes, se creen que estos accidentes les ocurren a otros. – Es que el niño no para de llorar y como voy aquí al lado y por no oírle, le siento conmigo delante – Pues si, usted va ahí al lado, pero en milésimas de segundo ocurren muchos accidentes, luego llegan los lamentos. Es preferible dejar al niño llorar o darle un azote, a que se salga con la suya y llevarle delante imprudentemente.

Otros accidentes que ocurren con bastante asiduidad, son los ocasionados por los petardos o los cohetes. Muchas ciudades en sus fiestas patronales utilizan cohetes, fuegos artificiales y a los niños y adolescentes les encanta tirar petardos.

La venta y el uso de petardos, está prohibido a menores de 18 años, pero esto no es óbice para que cientos de niños y adolescentes jueguen con petardos todos los días, está claro que alguien incumple la ley, o bien, las personas que se los venden, o bien adultos que se los compran o posiblemente ambos casos.

No quiero dejar de lado los accidentes de personas de todas las edades, que siguen sin llevar el casco cuando conducen una moto o van en bicicleta.

Todavía hay gente que conduce sin cinturón de seguridad, cuando ven a un policía, lo cruzan simplemente y hacen que lo llevan puesto, pero en el momento que se alejan de la autoridad pertinente, el cinturón también desaparece.
Seamos más cumplidores con las leyes que para eso están, luego vienen las lamentaciones.

Hay accidentes evitables.

N. Angulo