ALCOHOL/TABACO

Creo que ya en algunos post me he posicionado claramente por la libertad de la persona fumadora, lo hago y lo seguiré haciendo.

El fumador al fin y al cabo juega con su vida y su salud (si es que es cierto que el tabaco produce cáncer, yo tengo mis dudas) y no con la vida de los demás.

Es una guerra enfermiza la que se traen los gobiernos del mundo contra el sector de la población fumadora.

Es acoso y es derribo.

Claro que veo bien que haya unas normas de salud y que estas se respeten, por supuesto.

También veo bien que haya zonas de fumadores y zonas limpias de tabaco. A todo el mundo no le gusta el olor a tabaco, ni que huelan sus ropas o sus cabellos, eso hay que respetarlo, es indudable y de sentido común.

Lo que no es de sentido común es tener a los fumadores relegados a rincones como si fuesen apestados o leprosos, por no hablar de que al fumar en la calle, a veces pasas por delante de edificios donde están fumando y huele la acera entera y además está llena de colillas, porque no ponen a los fumadores ni un mísero cenicero a su disposición. También es cierto que hay fumadores maleducados y gorrinos, venden desde hace muchos años ceniceritos portátiles que se pueden llevar en un bolsillo de la chaqueta o en el bolso en el caso de las mujeres, pero ese sería el tema de otro post.

Después de hablaros de la encarnizada guerra que hay contra los fumadores también quiero hablar de la permisibilidad que hay con los bebedores.

Botellones permitidos, consentidos y que se sabe que los que practican “tamaño deporte” cada día son más jóvenes. Me canso de ver chavales borrachos perdidos con tan solo 14 años o en coma etílico. ¡Que bonito! Por cierto, ¿dónde están los papás de tan encantadoras criaturas?

Hace muchos años me comentaba la dueña de una peluquería de la que yo era clienta, que cuando vivía en Holanda, todos lo fines de semana salía la policía a hacer redadas e impedir el botellón (esto no es invento nuestro ni es de ahora). Lo que hacía la policía, era detener a los menores y llevarles a pasar una noche en la comisaría. Al día siguiente les recogían sus padres y pagaban sendas multas para sacar a sus hijos a la calle. Por supuesto a los padres además se les advertía que ellos eran los responsables de las andanzas de sus hijos, que si les detenían por tercera vez, no se iban a casa con tan solo una multa y una regañina y que a los padres se les llevaría a los tribunales.

Me parecen ejemplar esas medidas que hacían en Holanda, ignoro si se sigue llevando a la práctica.

Si un padre no se puede responsabilizar de un menor, a lo mejor debería hacerlo el Estado y no mirar para otro lado como se está haciendo con el tema del alcohol.

Hay unas cifras de escándalo que hablan del porcentaje de alcohólicos que hay en España y de que cada día son más jóvenes.

¿Cree el Estado que por hacer de vez en cuando un anuncio y colocarlo en los medios de comunicación, ya hacen su trabajo?

Lo cierto es que no hacen nada para que se siga bebiendo sin control y con cualquier excusa y por cualquier motivo.

En un programa en TV1, veía con asombro como la conductora de dicho programa hablaba con simpatía y condescendencia de los borrachos menores que bebían durante las fiestas ¡que divertido…joder como mola…mira que bien, tan campechanos como el Rey!!!

No he visto todavía que por tener un miembro fumador en una familia, esta se destruya.

Si he visto y sigo viendo familias destruidas por tener un alcohólico en casa.

Más seriedad señores políticos y legisladores, mucho legislar contra el tabaco y perseguir al fumador y poco o nada contra el alcoholismo y la juventud.

Y tener un país lleno de alcohólicos si que es peligroso, vergonzoso y preocupante.

N. Angulo