Mis amigas y yo hemos pasado unos días unidas geográficamente, de corazón lo estamos siempre.
Mis amigas y yo nos hemos repartido los picotazos de los insaciables mosquitos, me he sentido tremendamente acompañada en esta lucha encarnizada hacia el enemigo díptero.
Mis amigas y yo hemos hablado mucho y de todo, pero también hemos mantenido silencios largos donde solo escuchábamos el latir de nuestros corazones y el palpitar de nuestra venas, hemos disfrutado igualmente del sonido del silencio y del de nuestras voces.
Mis amigas y yo en nuestras interminables charlas, hemos hablado de hombres, de besos, de deseos, de gustos, de sentimientos, de ilusiones, de trabajo, de estudios y de cambios que ya han sido y de los que están por llegar.
Mis amigas y yo nos hemos reído mucho y hemos llorado, unas lágrimas han sido provocadas por nuestras risas hilarantes y otras por el sufrimiento escondido y oculto en lo más recóndito del alma.
Mis amigas y yo hemos visto la final de la Copa Mundial de Fútbol en un bar, ellas bajaron mucho antes y vieron el partido entero y yo bastante después, lo justo para sentir (que no ver) el único gol que llevó a España a la victoria y gritar con ellas, saltar y abrazarlas por empatía.
Mis amigas y yo hemos comprado, hemos comido, hemos bebido y brindado una y otra vez, por nosotras y nuestra felicidad.
Mis amigas y yo hemos intercambiado sabiduría y experiencias.
Mis amigas y yo no necesitamos decirnos la trillada frase “esto no lo cuentes, que no salga de aquí” porque lo que nos contamos, nunca sale de AQUÍ
Mis amigas y yo creemos que lo más bonito y lo más cercano a la perfección es la amistad. También creemos que se producen pequeños milagros cuando unas almas se encuentran entre millones de seres humanos, se miran y se hermanan, por gusto, por deseo, por simbiosis y se eligen libremente.
Mis amigas y yo nos hemos despedido esta mañana, con infinidad de besos y abrazos, de diferentes intensidades pero todos ofrecidos desde el corazón.
Mis amigas se han llevado esta mañana con ellas un poquito más de peso, se han llevado mucho más amor y parte de mi corazón, pero sé que me lo traerán la próxima vez que vengan o que yo me lo traeré si voy antes a verlas.
Mis amigas y yo esta mañana no nos hemos dicho adiós, nos hemos dicho HASTA LUEGO.
N. Angulo
...PUES TE YENDÍAS QUE HABER BAJADO ANTES AL BAR PARA QUE METIERAN LOS GOLES, PORQUE NO VEAS LO QUE NOS HICISTE SUFRIR A 46 MILLONES CON TU TARDANZA. UN POCO MÁS Y TE BEJAS EN LOS PENALTIS, ¿VERDAD, GUAPA?
ResponderEliminarANDA QUE... ¡CÓMO ESCRIBO!. ESTO DE TENER DELANTE UN TECLADO "DE VERDAD"...
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