Le
veo todas las mañanas desde hace ya bastante tiempo, alto, moreno, bronceado y
musculoso, no me extraña, nada casi como un pez, de manera acompasada, rítmica
y tranquilamente.
Todos los días sigue el mismo ritual, llega a a la playa, deposita su ropa encima de la toalla, en la arena, hace unos cuantos estiramientos y enseguida corre hacia las aguas del mar. Nada y nada sin parar, hasta el agotamiento. Yo le observo, suerte que no me ve, le miro a sabiendas que él ignora mi existencia y me recreo, me deleito con su presencia en las aguas profundas del océano.
Desde que le conozco me embarga una inmensa tristeza, poco a poco, sin apenas darme cuenta me he ido enamorando de él y le busco aún a sabiendas que ya no está, que ya se ha ido, aún así, no puedo dejar de buscarle y me asomo a las aguas y mi mirada busca con afán por la arena de la playa en busca de su presencia, de ese físico portentoso que me tiene totalmente embelesada.
Por las noches en mi tristeza ideo una y mil maneras de acercarme a él, de hacerle saber el amor que siento, pero enseguida lo deshecho, sé de su rechazo, sé que nuestro amor es imposible, sé que el mundo no está preparado ni podrá asumir un amor como el nuestro.
Tengo que olvidarle, debo olvidarle.
Las aguas lucen maravillosas con reflejos ora ambarinos, ora dorados, dependiendo de la luz del sol y su intensidad.
Todos los días sigue el mismo ritual, llega a a la playa, deposita su ropa encima de la toalla, en la arena, hace unos cuantos estiramientos y enseguida corre hacia las aguas del mar. Nada y nada sin parar, hasta el agotamiento. Yo le observo, suerte que no me ve, le miro a sabiendas que él ignora mi existencia y me recreo, me deleito con su presencia en las aguas profundas del océano.
Desde que le conozco me embarga una inmensa tristeza, poco a poco, sin apenas darme cuenta me he ido enamorando de él y le busco aún a sabiendas que ya no está, que ya se ha ido, aún así, no puedo dejar de buscarle y me asomo a las aguas y mi mirada busca con afán por la arena de la playa en busca de su presencia, de ese físico portentoso que me tiene totalmente embelesada.
Por las noches en mi tristeza ideo una y mil maneras de acercarme a él, de hacerle saber el amor que siento, pero enseguida lo deshecho, sé de su rechazo, sé que nuestro amor es imposible, sé que el mundo no está preparado ni podrá asumir un amor como el nuestro.
Tengo que olvidarle, debo olvidarle.
Las aguas lucen maravillosas con reflejos ora ambarinos, ora dorados, dependiendo de la luz del sol y su intensidad.
La
naturaleza es hermosa, la mar es hermosa, lástima que los humanos sean tan
devastadores.
Están
infectando mis aguas, las destruyen, las contaminan, con vertidos y suciedad.
No
debo entristecerme, no puedo permitírmelo, voy a nadar otro poco, he estado
mucho tiempo en la superficie.
He
soñado, nosotras también soñamos. En mi sueño jugaba con él, nadaba a su
alrededor. En un principio él se sorprendía, pero enseguida reaccionaba y me
perseguía por el océano y hacíamos carreras por las profundidades marinas.
Pero
es un sueño y como dicen los humanos, los sueños, sueños son.
Aquí
está, como todas las mañanas, hoy voy a ser un poco más osada, me voy a ir
acercando a él de manera furtiva y le haré cosquillas jajaja que crea que son
algas o cualquier pececillo de los muchos que abundan por estas aguas.
Ha
sido maravilloso, casi, casi como en mi sueño, le hice cosquillas jajaja el se
tocaba los pies, los muslos, buceaba en busca de peces y de algas, he nadado
con él y él ha perseguido mis reflejos, mis destellos y mis sombras, por un
momento me he asustado, creí que me había visto, pero no, ha sido una falsa
alarma. Ha dejado de bucear y se ha ido alejando de mi, en busca de la arena de
la playa.
Se
ha tumbado en la toalla. Es como un dios y no me canso de mirarle, mi corazón
llora por un amor imposible.
.....0.....
¡¡¡Uf...que
subidón!!! La he vuelto a ver, ella cree que no sé de su existencia; ignora que
por las noches, desde aquél primer día que vi su hermosa cola, que me llevé un
susto de mil demonios y hasta dudé de mi cordura, la he estado observando
mientras duerme en las profundas aguas marinas.
Bella, hermosa, relajada.
Estoy perdidamente enamorado de ella. No sabe que cada mañana vengo con la ansiedad de volverla a ver, sigo los mismos rituales para que ella se confíe y salga a la superficie, como ha hecho hoy. Ha sido maravilloso, el día que hemos estado más cerca.
Mañana me adentraré un poco más y jugaré con ella, nadaré a la par que ella, le haré saber de mil modos diferentes mi amor por ella, intentaré robarla un beso y pido a los dioses que me corresponda.
Ella, mi sirena, yo, un simple mortal.
No sé que nos deparará el futuro, ni tan siquiera si lo tendremos, pero ahora, en estos momentos soy el hombre más feliz y enamorado de la tierra.
Bella, hermosa, relajada.
Estoy perdidamente enamorado de ella. No sabe que cada mañana vengo con la ansiedad de volverla a ver, sigo los mismos rituales para que ella se confíe y salga a la superficie, como ha hecho hoy. Ha sido maravilloso, el día que hemos estado más cerca.
Mañana me adentraré un poco más y jugaré con ella, nadaré a la par que ella, le haré saber de mil modos diferentes mi amor por ella, intentaré robarla un beso y pido a los dioses que me corresponda.
Ella, mi sirena, yo, un simple mortal.
No sé que nos deparará el futuro, ni tan siquiera si lo tendremos, pero ahora, en estos momentos soy el hombre más feliz y enamorado de la tierra.
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