Hace muchos años, casi coincidiendo con la muerte del dictador, cuando nuestro país empezaba a beber las mieles de la democracia, asomó un nuevo "espécimen" llamado o mal llamado "feminista".
Este "rara avis", tenía un perfíl muy concreto, mujer, con una buena posición social, con carrera universitaria y ocupando algún cargo profesional estimulante y bien remunerado.
Se nombraron abanderadas del resto del mundo femenino y empezaron a dar consejos tales como, .- tienes que salir de casa, buscar un trabajo, tener tu propio dinero,etc, etc...
Esos consejos están muy bien, yo los comparto, pero se les olvidó algo muy importante, la sociedad todavía no estaba preparada ni educada para ello.
Las mujeres de aquellos años, no tenían acceso a la universidad, solamente algunas con una familia solvente u otras que con mucho sacrificio trabajaban y estudiaban a la vez, pero no era lo habitual.
Al no haber muchas mujeres universitarias, los puestos de trabajo bien remunerados y estimulantes, no estaban a su alcance, lo normal es que trabajasen en fábricas, almacenes, limpieza o en oficinas como "chicas para todo", todas con alguna excepción mal pagadas y desde luego muy poco contentas con la labor que realizaban. Por otro lado, la educación que habían recibido en casa era para casarse, tener hijos y educarlos en casa como ellas habían sido educadas, en fin, ser ama de casa.
La mayoría de estas mujeres, así lo hicieron, dejaron los trabajos que tenían cuando eran solteras y "formaron un hogar", por supuesto el que trabajaba era el hombre.Pero también oyeron los cantos de sirena "feministas" y buscaron un trabajo en la calle, volvieron a las fábricas, almacenes, etc, a ese trabajo poco estimulante y peor remunerado, pero además llegaban a casa y cuidaban a sus hijos, al marido, hacían la compra y las labores caseras, o sea que acababan extenuadas porque antes de adquirir el "rol" de mujer trabajadora, no se había desprendido del anterior, "ama de casa".
La Tomadura de pelo está, en que la mayoría de estas mujeres, trabajan el doble o el triple de horas que su marido, que no se han emancipado, que siguen con hombres que no comparten las labores domésticas y un largo etc...
Abogo por ese cambio, siempre y cuando se eduque desde la infancia a los sexos por igual. Entonces no será un cambio, será la realidad perfecta.
Snow
Este "rara avis", tenía un perfíl muy concreto, mujer, con una buena posición social, con carrera universitaria y ocupando algún cargo profesional estimulante y bien remunerado.
Se nombraron abanderadas del resto del mundo femenino y empezaron a dar consejos tales como, .- tienes que salir de casa, buscar un trabajo, tener tu propio dinero,etc, etc...
Esos consejos están muy bien, yo los comparto, pero se les olvidó algo muy importante, la sociedad todavía no estaba preparada ni educada para ello.
Las mujeres de aquellos años, no tenían acceso a la universidad, solamente algunas con una familia solvente u otras que con mucho sacrificio trabajaban y estudiaban a la vez, pero no era lo habitual.
Al no haber muchas mujeres universitarias, los puestos de trabajo bien remunerados y estimulantes, no estaban a su alcance, lo normal es que trabajasen en fábricas, almacenes, limpieza o en oficinas como "chicas para todo", todas con alguna excepción mal pagadas y desde luego muy poco contentas con la labor que realizaban. Por otro lado, la educación que habían recibido en casa era para casarse, tener hijos y educarlos en casa como ellas habían sido educadas, en fin, ser ama de casa.
La mayoría de estas mujeres, así lo hicieron, dejaron los trabajos que tenían cuando eran solteras y "formaron un hogar", por supuesto el que trabajaba era el hombre.Pero también oyeron los cantos de sirena "feministas" y buscaron un trabajo en la calle, volvieron a las fábricas, almacenes, etc, a ese trabajo poco estimulante y peor remunerado, pero además llegaban a casa y cuidaban a sus hijos, al marido, hacían la compra y las labores caseras, o sea que acababan extenuadas porque antes de adquirir el "rol" de mujer trabajadora, no se había desprendido del anterior, "ama de casa".
La Tomadura de pelo está, en que la mayoría de estas mujeres, trabajan el doble o el triple de horas que su marido, que no se han emancipado, que siguen con hombres que no comparten las labores domésticas y un largo etc...
Abogo por ese cambio, siempre y cuando se eduque desde la infancia a los sexos por igual. Entonces no será un cambio, será la realidad perfecta.
Snow
completamente de acuerdo. Y punto.
ResponderEliminarDesde luego, aunque soy hombre, no puedo estar más de acuerdo.
ResponderEliminarPero quiero ir más lejos. ¿Dónde están esas estúpidas señoritingas que abanderaron la liberación de la mujer mediante tesis ultra feministas?
Pues resulta que cuando lideraban movimientos feministas estaban en la universidad con una beca que le habia conseguido papá que tenía un amigo en "el régimen", estudiando alguna carrera de tres al cuarto para terminar opositando y mediante el enchufe, el mismo u otro diferente al de la beca, ocupar algún puesto en la administración pública donde acude "casi todos los días" de 9 a 14 con 1 hora para el café y asuntos propios, para al final de mes llevarselo calentito.
Como el marido procede de la misma estirpe todos contentos en casita a las 3 de la tarde con la comida preparada por una hispana recomendada a la que la llaman familiarmente, eso sí.
Todos liberados y contentos.
Lo que yo creo es que la palabra "liberación" no encaja. Integración tal vez, solo que mientras el sistema no vaya evolucionando... difícil. El día tiene 24 horas (juraría que menos pero en fin) así que conciliar es sencillamente imposible. Se trata de elegir y ahí es dónde está el problema.
ResponderEliminarPero encuentro muchos hombres que también inician nuevos caminos. Mejor referenciarnos en lo positivo.
Lo de mujer trabajadora tampoco encaja (las mujeres siempre han/hemos trabajado) Sería más propio decir "asalariada", ¿verdad?