Confieso que no me gustan nada los tiempos que estamos viviendo y sobretodo creo que están durando demasiado.
Me estoy refiriendo a la fiebre del culto al cuerpo.
Eso dice muy poco en favor del ser humano, parece que se quiere llevar a cabo la máxima "hitleriana" (que todo el mundo criticó en su día y que se sigue criticando)de todos altos, ojos azules, rubitos y bien formados.
Si no tienes ese perfil, no entras en una discoteca ni en garitos de moda con "glamour" (¡¡uff que palabra, no por su significado si no por su mal uso).
Así es que la gente se parte el lomo en los gimnasios y se gasta el dinero que no tiene, en botox por aquí y cirugía por allá y ¿que caras!, ¿se mirarán dos veces al espejo? o ya están tan enfermas que desvirtuan lo que ven.
La mayoría de los rostros no tienen rictus, expresión, parecen estar continuamente en estado catatónico o de susto (esos ojos ¡madre mía!!).
¿Qué está pasando?
Desgraciadamente además, cada día se operan personas más jóvenes. ¿Son conscientes los padres cuándo regalan a sus hijas una operación de senos, con apenas 17 años?, ¿son conscientes de que esta jóven sigue desarrollando el pecho durante toda la vida?
Está bien que las personas queramos vernos "guapas" y agradables, lo que no está bien es perder el norte en el intento. Mujeres y hombres que han pasado tanto por el bisturí que no es que parezcan más jóvenes, es que parecen muñecos de cera, caras insulsas, desagradables y sin expresión.
Lo triste de todo esto es que realmente es más peligroso de lo que aparenta, nadie es lo que parece, hay tanta preocupación por el físico que nos estamos olvidando del significado de una mirada,por ejemplo, en una conversación, qué buscamos, ¿ver un rostro bonito o leer en esa cara unos sentimientos?.
Yo soy de las personas que me recreo mirando a los contertulios, no es que esté continuamente mirando, eso sería enfermizo y cansino, pero me encanta estudiar las caras. Es horroroso cuando lo que tienes enfrente de ti, es lo más parecido a "chuki". No lees sus ojos, es imposible, dado que no tienen líneas de expresión.
Todos vamos a envejecer, es una realidad al igual que todos vamos a morir. Luchar de manera permanente contra la naturaleza, me parece una pérdida de tiempo.
Parece mentira que nos gusten los perros de razas feas, arrugaditos, gorditos, que nos atraigan los árboles cuanto más viejos mejor, porque nos gustan sus cicatrices en el tronco, ¿por qué rechazar una cara con arrugas o un cuerpo que no es perfecto? eso es un signo de vida y no hay que avergonzarse de estar vivo.
Es tan hermoso mirar un rostro lleno de expresión, de surcos, cada línea te habla de la vida vivida. Es tan placentero caminar al lado de una persona vieja, con su andar cansino pero sabio.
Hay varios dichos populares, "dentro de 100 años todos calvos", yo tengo otro de cosecha propia, "al final todos con los dientes en el vaso".
Creo que hay otras prioridades en el mundo, pobreza, dolor, humillación, maltratos, guerras sin sentido, niños que mueren por falta de alimento y un largo etc....
He pasado de los 50 años y no me avergüenzo de enseñar mi cara ni mi cuerpo, es lo que hay, es lo que tengo, es más, quiero que me miréis a los ojos y que leáis en ellos lo que he vivido y yo quiero seguir haciendo lo mismo con las personas sentadas cerquita de mi.
N. Angulo
Me estoy refiriendo a la fiebre del culto al cuerpo.
Eso dice muy poco en favor del ser humano, parece que se quiere llevar a cabo la máxima "hitleriana" (que todo el mundo criticó en su día y que se sigue criticando)de todos altos, ojos azules, rubitos y bien formados.
Si no tienes ese perfil, no entras en una discoteca ni en garitos de moda con "glamour" (¡¡uff que palabra, no por su significado si no por su mal uso).
Así es que la gente se parte el lomo en los gimnasios y se gasta el dinero que no tiene, en botox por aquí y cirugía por allá y ¿que caras!, ¿se mirarán dos veces al espejo? o ya están tan enfermas que desvirtuan lo que ven.
La mayoría de los rostros no tienen rictus, expresión, parecen estar continuamente en estado catatónico o de susto (esos ojos ¡madre mía!!).
¿Qué está pasando?
Desgraciadamente además, cada día se operan personas más jóvenes. ¿Son conscientes los padres cuándo regalan a sus hijas una operación de senos, con apenas 17 años?, ¿son conscientes de que esta jóven sigue desarrollando el pecho durante toda la vida?
Está bien que las personas queramos vernos "guapas" y agradables, lo que no está bien es perder el norte en el intento. Mujeres y hombres que han pasado tanto por el bisturí que no es que parezcan más jóvenes, es que parecen muñecos de cera, caras insulsas, desagradables y sin expresión.
Lo triste de todo esto es que realmente es más peligroso de lo que aparenta, nadie es lo que parece, hay tanta preocupación por el físico que nos estamos olvidando del significado de una mirada,por ejemplo, en una conversación, qué buscamos, ¿ver un rostro bonito o leer en esa cara unos sentimientos?.
Yo soy de las personas que me recreo mirando a los contertulios, no es que esté continuamente mirando, eso sería enfermizo y cansino, pero me encanta estudiar las caras. Es horroroso cuando lo que tienes enfrente de ti, es lo más parecido a "chuki". No lees sus ojos, es imposible, dado que no tienen líneas de expresión.
Todos vamos a envejecer, es una realidad al igual que todos vamos a morir. Luchar de manera permanente contra la naturaleza, me parece una pérdida de tiempo.
Parece mentira que nos gusten los perros de razas feas, arrugaditos, gorditos, que nos atraigan los árboles cuanto más viejos mejor, porque nos gustan sus cicatrices en el tronco, ¿por qué rechazar una cara con arrugas o un cuerpo que no es perfecto? eso es un signo de vida y no hay que avergonzarse de estar vivo.
Es tan hermoso mirar un rostro lleno de expresión, de surcos, cada línea te habla de la vida vivida. Es tan placentero caminar al lado de una persona vieja, con su andar cansino pero sabio.
Hay varios dichos populares, "dentro de 100 años todos calvos", yo tengo otro de cosecha propia, "al final todos con los dientes en el vaso".
Creo que hay otras prioridades en el mundo, pobreza, dolor, humillación, maltratos, guerras sin sentido, niños que mueren por falta de alimento y un largo etc....
He pasado de los 50 años y no me avergüenzo de enseñar mi cara ni mi cuerpo, es lo que hay, es lo que tengo, es más, quiero que me miréis a los ojos y que leáis en ellos lo que he vivido y yo quiero seguir haciendo lo mismo con las personas sentadas cerquita de mi.
N. Angulo