Un día...
Hoy han vuelto a bombardear y se han caído las casas que están detrás de la mía, es milagroso que todavía se mantengan en pie las casas de mi calle; mi casa la compartimos ahora con otras personas porque las bombas destruyeron las suyas, mi mamá dice que ya no es nuestra, que ya no hay "tuyo y mío",dice cosas muy raras pero bonitas, por ejemplo "ningún niño tendría que saber palabras como: bomba, refugio, tanque, hambre, miseria, enemigo, muerte..."
Estoy en la cola de los víveres con mi hermana, mi madre y mi hermano están en el mercado negro para conseguir ropa para mí, mamá dice que tiene una sorpresa y está nerviosa.
Otro día...
Ya sé la sorpresa y no me gusta nada. Me voy a otro país a pasar el verano, con un matrimonio que tiene dos niñas de mi edad, no quiero ir, me paso el día llorando, mamá me regaña y dice que voy a estar muy bien.
El viaje...
Estoy nerviosa, es la primera vez que voy en avión, me gusta, no me he mareado. Al llegar me esperan una señora y un señor que me estrujan, besan y abrazan, ahora sí estoy algo mareada. Ya añoro a mi familia.
Días después...
No he podido escribir en el diario, no paro, siempre de aquí para allá con la familia que vivo, son muy simpáticos, siempre se están riendo, me enseñan su idioma, me regalan ropa y juguetes, nunca he tenido tantas cosas, lo que van a disfrutar mis hermanos con todo esto. Me acuerdo mucho de mi familia.
Dos meses más tarde...
Que bien me lo paso, he crecido y he engordado, no me extraña, nunca he comido tanto y la comida de aquí está muy rica. A veces me pongo triste, no recuerdo bien los rasgos de mi madre y no pienso tan a menudo en mi familia, me apena pensar cómo lo están pasando allí con la guerra, yo aquí tengo de todo y abundantemente ¿por qué?
Otro mes más...
No quiero regresar a la guerra otra vez, quiero estar aquí con estas personas que me hacen reír y olvidarme de todo lo malo, ¿seré una egoísta?
El regreso...
Anoche no dormí nada, estuve llorando, creí que ésta era mi nueva familia, que me querían, que era para siempre, ¡qué decepción!.
Esta vez si me he mareado, hay tormenta.
En el aeropuerto me esperaba una señora, me preguntó el nombre y me llevó con otros niños a un cuarto, no tardé en dormirme, estaba cansada.
Volvió la señora con un soldado y nos llevaron a todos a un autobús, no veo mis maletas con la ropa, con los regalos para mamá y los jueguetes que traje para mis hermanos, nos llevan a un edificio que se llama "centro de refugiados" ¿y mi familia, dónde está?.
Un día cualquiera...
En el centro me informan de lo que ya me temía, mi familia murió cuando estaban cruzando una avenida para ir al refugio más cercano. Me he escapado y llevo días vagando por la ciudad, ya no existe mi barrio.
Pasan los días, no hablo con nadie, tengo hambre.
Vuelvo al centro de refugiados y pido permiso para escribir a mi otra familia, la del verano, me contestan que eso no puede ser.
Me he vuelto a escapar porque quiero morir, quiero que me alcance una bomba, quiero ser feliz y volver a reír, quiero ir a otro lugar donde pueda comprender, donde no existan ni el mal ni las guerras, donde pueda entender a los adultos, saber ¿por qué? me enviaron a otro país para luego hacerme regresar.
¿Alguién me preguntó si quería conocer el cielo?
¿Alguién me preguntó si quería regresar al infierno?
Me siento y espero ansiosamente mi muerte.
N. Angulo
Hoy han vuelto a bombardear y se han caído las casas que están detrás de la mía, es milagroso que todavía se mantengan en pie las casas de mi calle; mi casa la compartimos ahora con otras personas porque las bombas destruyeron las suyas, mi mamá dice que ya no es nuestra, que ya no hay "tuyo y mío",dice cosas muy raras pero bonitas, por ejemplo "ningún niño tendría que saber palabras como: bomba, refugio, tanque, hambre, miseria, enemigo, muerte..."
Estoy en la cola de los víveres con mi hermana, mi madre y mi hermano están en el mercado negro para conseguir ropa para mí, mamá dice que tiene una sorpresa y está nerviosa.
Otro día...
Ya sé la sorpresa y no me gusta nada. Me voy a otro país a pasar el verano, con un matrimonio que tiene dos niñas de mi edad, no quiero ir, me paso el día llorando, mamá me regaña y dice que voy a estar muy bien.
El viaje...
Estoy nerviosa, es la primera vez que voy en avión, me gusta, no me he mareado. Al llegar me esperan una señora y un señor que me estrujan, besan y abrazan, ahora sí estoy algo mareada. Ya añoro a mi familia.
Días después...
No he podido escribir en el diario, no paro, siempre de aquí para allá con la familia que vivo, son muy simpáticos, siempre se están riendo, me enseñan su idioma, me regalan ropa y juguetes, nunca he tenido tantas cosas, lo que van a disfrutar mis hermanos con todo esto. Me acuerdo mucho de mi familia.
Dos meses más tarde...
Que bien me lo paso, he crecido y he engordado, no me extraña, nunca he comido tanto y la comida de aquí está muy rica. A veces me pongo triste, no recuerdo bien los rasgos de mi madre y no pienso tan a menudo en mi familia, me apena pensar cómo lo están pasando allí con la guerra, yo aquí tengo de todo y abundantemente ¿por qué?
Otro mes más...
No quiero regresar a la guerra otra vez, quiero estar aquí con estas personas que me hacen reír y olvidarme de todo lo malo, ¿seré una egoísta?
El regreso...
Anoche no dormí nada, estuve llorando, creí que ésta era mi nueva familia, que me querían, que era para siempre, ¡qué decepción!.
Esta vez si me he mareado, hay tormenta.
En el aeropuerto me esperaba una señora, me preguntó el nombre y me llevó con otros niños a un cuarto, no tardé en dormirme, estaba cansada.
Volvió la señora con un soldado y nos llevaron a todos a un autobús, no veo mis maletas con la ropa, con los regalos para mamá y los jueguetes que traje para mis hermanos, nos llevan a un edificio que se llama "centro de refugiados" ¿y mi familia, dónde está?.
Un día cualquiera...
En el centro me informan de lo que ya me temía, mi familia murió cuando estaban cruzando una avenida para ir al refugio más cercano. Me he escapado y llevo días vagando por la ciudad, ya no existe mi barrio.
Pasan los días, no hablo con nadie, tengo hambre.
Vuelvo al centro de refugiados y pido permiso para escribir a mi otra familia, la del verano, me contestan que eso no puede ser.
Me he vuelto a escapar porque quiero morir, quiero que me alcance una bomba, quiero ser feliz y volver a reír, quiero ir a otro lugar donde pueda comprender, donde no existan ni el mal ni las guerras, donde pueda entender a los adultos, saber ¿por qué? me enviaron a otro país para luego hacerme regresar.
¿Alguién me preguntó si quería conocer el cielo?
¿Alguién me preguntó si quería regresar al infierno?
Me siento y espero ansiosamente mi muerte.
N. Angulo
Snow caí de casualidad al blog. Me atrapaste con tu escritura. No entiendo si es ficción o realidad!! hay una delgada linea roja, muy bueno.
ResponderEliminarMUY CRUDO, PERO TRISTEMENTE REAL
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