Pues ahora que está tan activo el tema de las putas, que no entiendo todo este revuelo y ataques indiscriminados a estas personas, voy a escribir sobre ellas.
No voy a discutir el trillado tema de qué fue primero si la puta o el putero, lo que está claro es que seguirá habiendo putas mientras exista la demanda del putero.
No obstante de lo que quiero escribir es del tipo de putas que hay y de por qué no se las mide a todas por el mismo rasero.
Hay putas, quizás las menos, que se dedican a esta profesión por gusto, dicho por ellas mismas, las encanta el sexo y ya que lo practican y lo gozan, lo cobran. Según estadísticas el 5%.
Hay putas que lo son porque las engañaron con “oropeles” y cuando quisieron darse cuenta estaban ya metidas en este mundo sórdido y con pocas posibilidades de salir ya que sus proxenetas se encargan de tenerlas a buen recaudo ya sea mediante chantajes, drogas, amenazas y un largo etc.
En otros grupos de putas se encuentran las que han sido secuestradas por “las tratas de blancas” también llamada esclavitud. Una peste que existe en el mundo desde tiempos inmemorables.
Están también las putas de club’s de élite, mujeres con un poco o más cultura que la media de sus compañeras de profesión y la mayoría de las veces se hacen llamar “modelos”, suelen tener presencia inmejorable y alternan con altos personajes, no se prostituyen en las calles, su profesión la ejercen en hoteles y en “garitos privados”.Es decir las putas caras pero que no por eso lo son menos.
También en este mundo extenso de la prostitución hay otro tipo de putas pero que nadie osa llamárselo y son las que antiguamente se calificaban como meretrices y cortesanas. Estas son la Joya de la Corona, venden su cuerpo como sus compañeras de profesión pero pasando por el altar, se casan varias veces hasta llegar al status que desean, algunas hasta ostentan títulos nobiliarios.
Mis preguntas son:
- ¿Se merecen unas mejor trato que otras?
- ¿Más respeto?
- ¿Por qué, porque unas han tenido más suerte que otras o mejores contactos?.
Todas son prostitutas y si hemos de medirlas lo haremos con el mismo rasero.
No deben ser humilladas ni degradadas, simplemente lo que hay que hacer es admitir la prostitución como una profesión más y que estas trabajadoras tengan los mismos derechos que cualquier otro trabajador independientemente de la profesión que se tenga, Seguridad Social, sindicatos, asesoramiento, formación y por supuesto que paguen sus impuestos como todo asalariado.
No estaría de más, que habiendo tantos edificios vacíos, en todas las ciudades, se habilitasen para que las prostitutas saliesen de las calles, ya que, parece que es eso lo que más molesta a las personas de bien.
Luego con un poco de suerte y si ellas lo desean, buscar otro trabajo o seguir ejerciendo la prostitución pero en mejores condiciones. Al fin y al cabo cumplen una labor social.
N.Angulo
Y mira que tendría ventajas que se plantearan los políticos, y la sociedad en general, que hubiera una profesión mas.
ResponderEliminar¡¡¡Cotizarían!!!…. ¡te imaginas que el índice del paro remitiera por una entrada masiva de nuevos trabajadores! ¡La Virgen! …. que no la virgen.
Fuera de coña. Yo veo que si hay algo degradante no son las putas, al fin y al cabo hay demanda, si no que lo son los explotadores, mafiosos, desgraciados de la mala baba que hacen de esto su forma de vida.
Muy interesante el artículo. Es un mundo ajeno a mí pero nunca me atrevería a juzgarlas sin conocer a fondo sus motivaciones y el porque eligieron un estilo de vida difícil, yo en lo particular elijo mil veces ser profe de matemáticas que es bastante difícil pero más satisfactorio.
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