- ¿Qué es esto, cariño?
- Unas lentejas jajajaja – contestó ella
- Están quemadas – dijo él
- A lo mejor saben un poquito, pero las he cambiado de olla y he quitado lo quemado que solo era un poco abajo del todo.
Con una ligera sonrisa en la cara él se levantó de la mesa, apartó la servilleta se dirigió hacía ella y la estampó una bofetada en la boca.
Ella se levantó de la silla asustada y con la mano en la boca para amortiguar un poco el dolor y contener la sangre que ya se deslizaba entre sus dedos.
-¿Pero que haces? – le reprochó ella con los ojos arrasados por las lagrimas.
- Lo siento querida, no sé lo que me ha pasado, ¿estás bien?, te quiero cielo, espera voy a por hielo, perdona, no sé que me ha pasado – decía él dirigiéndose a por hielo.
Unas horas más tarde mientras ella seguía dolorida y aún aturdida preguntándose el por qué de esa reacción, sonó el timbre de la puerta.
- Quién – preguntó asustada
- Hola, soy tu vecina de al lado, ¿sabes que tienes unas cosas en el felpudo de tu puerta?
Ella abrió la puerta con cara de asombro y ahí, efectivamente, encima del felpudo descansaban un gran ramo de rosas amarillas (sus preferidas) y un paquete con un envoltorio primoroso de una conocida perfumería.
Es maravilloso y buena persona, ya lo sabía yo, esto ha sido una reacción por el estrés del trabajo y además me lo tengo merecido, he quemado las lentejas.
Entró en casa con una sonrisa de felicidad que se iba ensanchando por momentos.
Querida, abre la puerta, pero no para coger los regalos que te hará en lo sucesivo, porque esto no parará aquí, esto solo ha sido es preludio, abre la puerta y sal de casa hacia tu libertad y la felicidad.
Pero antes marca el 016 atención y ayuda a la mujer maltratada, dicho teléfono no aparecerá en la factura del teléfono y te asesorarán sobre los pasos a seguir.
QUERIDA, NO ESTAS SOLA
Snow
Creo que la única salida para las mujeres víctimas de malos tratos es solamente la salida de la casa familiar y de su entorno. No puede haber perdón. Se repetirá la misma situación e irá adquiriendo más violencia si cabe.
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