Los que sois seguidores habituales de mis post, ya conoceréis por referencias a mi amigo Santi.
Santi llegó el lunes a Alicante haciéndonos un favor que solo un amigo te hace, traer un coche desde La Coruña cargado de cajas pertenecientes a mi empresa.
Pero bueno son cosas que no vienen al caso, quiero hablaros de mi amistad con Santi. Este hombre y yo tenemos ese tipo de amistad donde eres tú, donde no andas con disimulos ni gilipolleces y todo es espontáneo…vamos que estás a gusto.
Aunque solo estuvo un día, la verdad es que nos cundió bastante en cuanto a risas y ocurrencias, siempre que estamos juntos nos sale la vena vacilona y lo hacemos con todo el mundo, que por cierto, suelen entrar al trapo. La verdad es que formamos un tándem genial y como digo vacilamos, pero nunca nos reímos de la gente sino con la gente y sobre todo con nuestras ocurrencias. Santi consigue que Angel llame a gritos a una señora diciéndola ¡jefa! para preguntarla por una calle, o que entremos en un bar y digamos que somos de la “banda” y venimos a actuar, qué dónde está el palco y si ha llegado el material, ver a unos trabajadores currando y decirles que lo hagan bien que luego pasaremos a ver el resultado, dar en un hotel el nombre de Omar Sharif o Sean Connery, tengo tantas y tantas que tendría que escribir un post titulado “chorradas mil” en fin que lo pasamos francamente bien
A mediodía encargamos paella que tomamos en casa regado con cava, Santi se durmió una siesta y por la tarde dimos un paseo por San Juan, ya de noche una cervecita en una terraza del paseo marítimo en Alicante.
Mi intención era llegar a casa, sentarnos en el sofá con sendas copas y que nos dieran las tantas hablando de todo y arreglando el país.
Me dispuse a grabar CSI para ver la serie en otro momento y poner un poco de música,
cuando oigo decir a Santi - ¿por qué tenéis la puerta del frigorífico que abre del lado contrario?, Angel, vamos a cambiarla, se tardan unos diez minutos - . Me quedé a cuadros cuando Angel le contesta -vale- .
Angel tiene un problema con respecto a Santi, no le sabe negar nada, es uno de los grandes misterios de la vida, sabe de la torpeza de Santi en cuanto a manualidades, sabe que Santi atrae dificultades, pequeñas (por suerte), pero las atrae y aún así, como digo, no le sabe decir que no.
Se pusieron los dos con el frigorífico y entonces me puse a ver CSI pensando que cuando acabasen con lo del frigo yo pondría el resto a grabar y prepararía las copichuelas jajajajaja, me río por no llorar.
Os juro que anoche es la vez que más cercana me he visto al infarto de miocardio, lo que iban a ser diez minutitos de nada, se convirtió en cerca de dos horas. Desmontaron las puertas del frigorífico, lo vaciaron, lo tumbaron en el suelo, había que verles, los dos con sendos destornilladores, no daba crédito a mis ojos, todo esto acompañado con algún que otro ruido de caída de objetos o golpes, aguanté lo que pude pero al final me dirigí a la cocina y les dije con bastante mala leche - ¿qué pasa y esos ruidos, se va a romper la cadena de frío? - Angel, a esas alturas ya estaba arrepentido y de peor leche (si cabe) que yo, el único que sonreía era Santi.
Transcurridas esas dos horas les veo que vuelven a colocar el frigorífico en su sitio y con las puertas donde estaban, parece ser que faltaba una pieza pero que no lo puedes ver hasta el final, cuando tumbas el frigorífico.
Santi, muy dispuesto, me repasó con un paño el frigorífico por dentro, al colocar las cosas me rompió una botella de agua, cosa que carece de importancia si no fuese porque Angel tuvo que recoger todo el estropicio de agua mezclada con cristales y tenía a Santi como un satélite paseando de un lado a otro mientras hablaba por teléfono, en un momento dado oí a Angel que le decía - joder, macho para ya, estate quieto en un sitio, no me pises el suelo -, Santi muy obedientemente se quedó con Angel en la cocina mientras el suelo se secaba, estuve tentada de ir a ayudar a Angel, pero me dije, que se espabilen, ellos se han metido en el lío, pues que salgan de el.
Terminé de ver CSI, no tomé ninguna copa ni tuve ninguna charleta de las que me gustan y a las doce y media más o menos me fui a la cama y a ellos les dejé en la cocina.
El martes desperté a Santi con muchos besos, me tumbé en la cama con él, nos reímos mogollón y nos hicimos unas cuantas fotos haciendo el chorra, eso si, antes le desinflé el colchón hinchable, ¡que se joda!!!
Snow
La operación cambio de sentido de apertura de las puertas del frigorífico se pareció a cualquier comedia de Luis de Funes. Al final, como los fabricantes son un tanto cabrones, necesitábamos de una pieza para terminar la operación que al final no pudo materializarse.
ResponderEliminarPero el rato, 2 horas aproximadamente, que duró la operación fue cómico. Imaginaos en la cocina con el combi tumbado en el suelo y Santi y yo de mecánicos.
dejame que te cuente, limeña
ResponderEliminarJau, amigos: Cuanto me he reído oon vuestra historia y, cuanto me ha hecho recordar las andanzas del Santi. Me reído mucho con lo de la "banda" porque se lo sacó de la manga en una de tantas incursiones por León. Esta vez fue en el 93, una semana antes del accidente y,fue igualico como el vivido por vos en Alicante. Sin venir a cuento y yo sin saber nada, se lanzó al ruedo y se lo espetó al camarero que se quedó a cuadros. Yo también quedéme con cara de yo no fui. Jajajaja... Y como esa, ciento y pico mil que con su gracejo salía airoso de todas ellas. Recuerdo una en Villafranca del Bierzo, en la calle del Agua que, le dio por sacar un metro del bolso. (Ya ves, con un metro en el bolso, él que trabajaba con un metro todos los días). El caso que sacó el bicho ese y nos pusimos a medir el ancho de una casa ante la mirada incrédula de los vecinos que no daban crédito a lo que estaban viendo. Nos preguntaron qué estábamos haciendo y, les contestamos que éramos de la Junta y que estábamos midiendo esa casa para tirarla porque era el ancho necesario para hacer una calle y que pasara mejor el tráfico. A esto, se levanta un paisanete y dice: ¡¿Cómo?! ¡¿Que sois de la Junta?! Tengo yo un primo en la Junta y me voy a enterar bien de eso que contáis pero, antes esperar que tengo aqui... Ya no le dimos tiempo al buen hombre a que nos enseñara eso que tenía ahi. Nos fuimos cagando virutes por si algo explotaba.Jajajaja...
ResponderEliminarDentro de unas lunas te escribo y te cuento mis cuitas por estos caminos.
Besetes, castos y puros, en los mofletes.
Abrazos para su señor.
Roger. Compay.