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lunes, 22 de marzo de 2010

A LA COMPRA CON LUPA




Población cada día más obesa, en unos tiempos en los que prima el culto al cuerpo por encima de todo, me parece una incongruencia excesiva y se merece un análisis a fondo.

La mayoría de los alimentos que se consumen en una casa de manera cotidiana, contienen entre otros ingredientes, aceites de colza, palma y coco, (camuflados en aceites vegetales) y que por otro lado nos dicen que son nocivos para nuestra salud.

Mi primera pregunta es obvia: ¿Cómo algo que no es saludable para nuestro organismo puede estar incluido entre los ingredientes de unos alimentos para consumo humano?

Otra pregunta: Al existir un Control de Sanidad ¿cómo es posible que ocurra esto?

Debido a que parece que no funcionan los Controles de Calidad ni tampoco la Inspección Sanitaria, ahora al mercado hay que ir, con la lista de la compra, calculadora y unas gafas de aumento o lupas, ¿por qué?, creo que todos sabemos la respuesta; Los ingredientes vienen en letra muy pequeña, (cuerpo 4), y sobreimpreso en por ejemplo: letras doradas sobre fondo ocre, eso no hay dios que lo lea y además se limitan a indicar entre los ingredientes el término "grasas o aceites vegetales", que confunde al consumidor ya que éste lo asocia con beneficios para la salud, y detrás de este mensaje esconden grasas perjudiciales para la salud cardiovascular, como son las grasas saturadas, abundantes en el aceite de coco y de palma (también grasas vegetales).

He buscado en google entradas sobre aceites de coco y palma, como no pienso hacer de este post una disertación, solo añadiré que como todo en la vida tiene sus detractores y sus defensores, así es que al final terminas con una confusión que llega a límites insospechados.

Yo en este post, voy a ser detractora de estos aceites, lo soy además por los resultados beneficiosos que estoy obteniendo al haber dejado de consumirlos, mi trabajo me cuesta porque es difícil encontrar alimentos que no los contengan, pero ya sabéis a leer la lista de ingredientes, el que algo quiere, algo le cuesta.

Como yo pago y pertenezco a la Seguridad Social, los médicos que me miran, me aconsejan y hacen el seguimiento de mi salud, me cuentan esto sobre dichos aceites:

Los aceites de colza, palma y coco, son insalubres para el cuerpo, estos aceites proporcionan grasas que el hígado no metaboliza, causando el llamado síndrome metabólico, que conlleva aumento de triglicéridos, desajuste en las transaminasas y glucosa y los consiguientes aumentos de ácido úrico y colesterol, todo esto deriva en una escalada de aumento de peso sin control y unas claras posibilidades de padecer enfermedades cardiovasculares. A parte de lo que me han contado los médicos, he tenido un claro ejemplo en casa, así es que esta información está totalmente contrastada.

Hace un año aproximadamente que en casa leemos absolutamente todos los ingredientes de los alimentos que vamos a consumir, para nuestra sorpresa vimos que nos sustentábamos de cosas que creíamos sanas (galletas o panes de fibra e integrales) pero que contenían dichos aceites, evidentemente hemos ido eliminando de nuestra dieta dichos productos y solo comemos los que contienen aceite de girasol o aceite de oliva.
La conclusión es que no se trata de la cantidad que comes, sino del contenido de lo que consumes, por ejemplo: Un niño solo come dos galletas del tipo maría en el desayuno, la cantidad es mínima, pero resulta que esas dos galletas contienes aceites vegetales elaborados con palma, coco, colza o similares y además lo acompaña con un vaso de cacao. El desayuno que está tomando la criaturita es a parte de poca cantidad (solo dos galletas porque en casa le ven gordito y le bajan el número de galletas) nocivo e insuficiente y además la familia sigue comprobando que el niño engorda, es obvio que algo están haciendo mal, por no hablar de que el niño pasa hambre y luego se mete entre pecho y espalda a media mañana un bollito industrial que contiene más de lo mismo.

Otra cosa que no se entiende es lo que apuntaba unos párrafos más arriba, siendo tan nocivos estos aceites ¿por qué no los prohíben? también deberían prohibir que los ingredientes se escribiesen en letra tan pequeña e ilegible.

Hablo tanto de la palabra prohibición que a mi entre otras sensaciones me causa repelús, porque a nuestro gobierno actual le encanta prohibir.

La respuesta no hay que buscarla muy lejos, solo mover un poquito nuestras neuronas que para eso las tenemos; Las grandes compañías de alimentación, presionan a los gobiernos para que, aunque se sabe de su nocividad no lo prohíban debido al bajo coste de estos aceites y el beneficio que obtienen por ello.

Así es que ya sabéis lo que toca, ir a hacer la compra con gafas de aumento y mucho tiempo para leer todos y cada unos de los ingredientes que nos vamos a meter al cuerpo, o bien exigir a nuestros mandatarios que hagan funcionar la maquinaria y nos protejan de alimentos insalubres.

Que tendríamos a cambio: Menos obesos y menos gastos médicos para curar enfermedades cardiovasculares.

¿Si es tan fácil por qué no lo hacen?

Snow

1 comentario:

  1. s intereses económicos siempre por encima de las cuestiones sociales y de salud. Los gobiernos unos vendidos al oro, en este caso, de las multinacionales.

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