Hoy comienzo mi diario, es un cuaderno que me ha regalado papá ayer por mi cumpleaños, tengo ya seis años, dice que así practico mi escritura y además pongo las cosas que me ocurren y que algún día me valdrá de recordatorio…¡¡ufff… pues anda que no queda para ser mayor!!!
UN TIEMPO DESPUES
Papá y mamá se pasan el día gritando, ayer me puse en el medio de la cocina y grité yo también. ¡¡¡ Basta, parar, me asustáis a mí, asustáis a Horus!! (es mi perrito y no para de ladrar), me fui llorando a mi habitación, mamá y papá vinieron detrás para consolarme, les dije que se fuesen y luego… más tarde, cuando volvieron a entrar en la habitación me hice la dormida, ya tengo ocho años.
AÑO Y MEDIO MAS TARDE
Hoy al salir del cole me estaban esperando los papás. Me ha gustado verles porque para variar, parecían contentos y yo me he alegrado también. Hemos ido al cine y luego a cenar, como mañana es sábado y no madrugo ¡qué bien!
No puedo escribir, no paro de llorar y no veo bien lo que pongo, se van a separar, me lo han dicho durante la cena…que si ya soy mayor para entenderlo, que me quieren mucho, que ellos ya no se quieren, que es lo mejor…¿para quién?... será para ellos. Como voy a entender nada si no tengo ni diez años…y yo que me creía muy mayor. No puedo parar de llorar.
DOS AÑOS DESPUES
Estoy viviendo con mi madre, apenas veo a mi padre y la verdad no me importa mucho ¡puafff…que le den…que los den a los dos…egoístas de mierda!!!
En estos dos años no he escrito mucho, tenía tanto que contar que hubiese necesitado un cuaderno más grande, además estaba muy triste.
Dice mi profe de lengua que se me da bien redactar así es que resumiré estos dos años rápidamente.
ELLOS: Abogados, discusiones por dinero, por visitas, reproches, mentiras, más reproches y un largo etc… ¡vamos, un aburrimiento!
YO: Como una gilipollas en el medio… ¿ A quién quieres más? ¿ con quién prefieres vivir? Tu padre esto, tu madre aquello …¡dejadme en paz, cabrones!
HAN PASADO OTROS TRES AÑOS
Me he ido de casa de mi madre, ¡que la den, vaya mierda! Ayer otra vez discutiendo en la puerta. Vino mi padre, mi madre se puso como una furia… No te corresponde el día, no puedes venir cuando te dé la gana, y mi padre chillando. – que me voy de viaje y quería despedirme, que si patatin, que si patatán….lalararalarlalalalala ¡asquerosos!
Mi madre siempre quejándose del dinero, que no me llega, que me dé más, ayer me pegó una leche, fue floja, pero lloré, más por el acto que por el dolor y es que la dije que trabajase, que era joven, que no esperase a que le cayese el dinero todos los meses. ..¡claro, las verdades ofenden y como respuesta una ostia! Que me voy, que la den, que les den.
MUCHO MAS TARDE
Hoy dejaré de escribir en el diario, solo me trae malos recuerdos cuando releo sus hojas, ya soy mayor y la verdad tampoco he escrito mucho que se diga, en algo tuvo razón mi padre, en que me valdría de recordatorio y sí, es un doloroso recordatorio.
En estos años, poco que añadir, volví a casa después de tres días de estar en casa de una hermana de mi padre.
Me volví retraída y susceptible, bajé bastante mis notas, pero mi vida continuó.
Mis padres ignoran mis lágrimas derramadas en la oscuridad de mi habitación, ignoran mi furia, el odio que sentí por ellos durante años y que yo disimulaba con indiferencia.
En fin…soy adulta y ahora entiendo, a los diez años no entendí, pero ahora entiendo y como ahora lo entiendo sé lo que hicieron mal.
Me intentaron comer el coco, hablándome mal el uno del otro, hicieron de mi infancia y adolescencia un infierno.
La separación era cosa de ellos, la tenían que haber llevado de otra manera, con más discreción y respeto hacia mí, pero total, yo era una niña y parece que para ellos era sinónimo de imbécil, de que no se entera de nada y yo, lamentablemente me enteré de todo.
Ahora estoy en paz, por lo menos con el mundo, a ellos no les guardo rencor, pero no les quiero igual, algo se rompió entonces y reconozcámoslo, cuando algo se rompe, por muy bien que lo pegues, se nota la rotura.
Si algún día me veo en esta tesitura, intentaré hacerlo mejor y que nadie sufra por mis fallos.
N. Angulo
Este relato es fruto de mi imaginación, pero lamentablemente son cosas que ocurren y ahí están las Emmas del mundo, solas y desamparadas.
Fascinante, la cruda realidad de la vida vista desde el sufrimiento de una niña porque dos seres humanos egoistas y destructivos, no ven mas alla de su ombligo. Se que el ser humano como especie es la mas destructiva y egoista, pero que podamos destruir a nuestros propios seres, UUUUUFFFF cada dia siento mas verguenza de nuestra raza y de mi mismo. Solo espero que mi hijo no cometa mis mismos fallos.
ResponderEliminarUna realidad desgraciadamente muy cotidiana. Y lo peor de todo es que los protagonistas directos de la situación no son para nada conscientes de las marcas que dejan en los hijos.
ResponderEliminar