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lunes, 10 de mayo de 2010

ALIMENTACION/CULTURA



Recuerdo un viaje que hice a Rumania de casi un mes de duración que me encantó y que realicé al poco tiempo de morir ejecutados Ceaucescu y su esposa por genocidio. Me encantó por muchos motivos, por sus gentes, su paisaje, su cultura, sus bosques vírgenes todavía y un sinfín de cosas más.


Pero no quiero hablar de viajes, quiero hablar de alimentación y costumbres o culturas.


En este viaje, me llamó la atención ver en la playa de Costinesti, en pleno Mar Negro, la arena totalmente cubierta por cáscaras de mejillón o bien mejillones sin abrir, fue tremenda la experiencia, Angel y yo alucinábamos y pensábamos, eso es que no les gustan los mejillones, pues vaya desperdicio con el hambre que están pasando ahora mismo. Más tarde, pregunte y me enteré que los rumanos no consideraban los mejillones como alimento para ellos, no se molestaban en cogerlos de las rocallas, era alimento para las gaviotas y otras especies.


Esto me llevó a reflexionar que lo que a unos humanos nos parece un manjar a otros les parece repugnante y prefieren pasar hambre a comerlo (como era el caso, por aquellos días, de los rumanos).


Las personas somos proclives a criticar las costumbres de otras culturas, de otros países, que se le va a hacer, somos así desde que el mundo es mundo, eso no es óbice para que no intentemos cambiar esto.


En India, antes de matar una vaca para alimentarse con su carne y su leche, prefieren pasar hambre, en otros países, eso no se comprende y se critica, sin embargo a ellos, les parece una aberración que en otros países se maten vacas para que sirvan de sustento, allí en India, son sagradas.


En otros países orientales comen perros, de hecho los crían para tal fin, en occidente esto nos parece un crimen y lo criticamos porque para nosotros el perro es una mascota, un animal de compañía, no lo consideramos un ser que puede servir para alimentarnos con él.


Existen otros países donde se comen alacranes, escorpiones, hormigas, en otros, por el contrario, esa comida produce asco y rechazo, sin embargo en los países donde este alimento es normal, rechazan que en otros se coma conejo, por ejemplo, ya que, para ellos el conejo, también es una mascota y animal de compañía, no se les pasa por la cabeza que haya países en que se lo puedan comer.


MORALEJA: Que cada país coma lo que le dé la real gana y se sustente y alimente con el animal que crea conveniente según su cadena alimentaría.


CADENA ALIMENTARIA:


-Primer Eslabón-Organismos Productores ( plantas)
-Segundo Eslabón- Organismos Consumidores de Primer Orden (herbívoros)
-Tercer Eslabón- Organismos Consumidores de Segundo Orden (carnívoros)
-Cuarto Eslabón -Organismos Consumidores de Tercer Orden (carroñeros)
-Organismos Desintegradores o Descomponedores (saprofitos)


En el mundo existe la cadena alimentaría y no debemos echarnos las manos a la cabeza ante costumbres de otros países, por el mero hecho de que no sean las nuestras.


Tengo una máxima que por supuesto practico cuando viajo, sobretodo en lo concerniente a la alimentación: “DONDE FUERES HAZ LO QUE VIERES”.


Por cierto, como anécdota os diré, que conozco rumanos, que desde que viven en España comen y les encantan los mejillones, se arrepienten un poco del tiempo perdido sin probar este manjar.


Lo tengo claro, si algún día voy a Tailandia (por ejemplo) comeré alacranes, hormigas u otros seres que valgan para mi sustento, eso si, que estén bien churruscaditos.


N. Angulo

4 comentarios:

  1. No hay que cerrarse a nada pero estoy segura de que para probar algunas cosas, mejor que no me dijeran antes lo que es. Ya sabes el poder de los prejuicios.

    Por cierto, la explicación antropológica de lo de las vacas sagradas en India tiene una explicación más práctica de lo que parece, por los Beneficios que produce su deambular como abono y porque los parias no están obligados por la sacralización.

    Si pruebas las hormigas, cuéntame.
    :)

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  2. Tienes razon, los prejuicios a veces nos ciegan a nuevas aventuras (culinarias, deportivas, costumbristas, sociales...) por el solo hecho de creer que lo que hacemos es lo correcto y por lo tanto, si lo que otro hace es diferente, no es correcto. Qué falacia mas grande!
    Espero tener esto presente siempre, antes de juzgar a alguien por algo.

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  3. Los prejuicios es la madre del cordero de nuestras culturas. Además, tenemos una información genética-cultural que nos produce rechazo ante determinados alimentos.
    ¡Qué le vamos a hecer! Así somos la especie humana.

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  4. la diversidad cultural también se manifiesta en la gastronomía, y comparto contigo una curiosidad que me lleva a probar todo tipo de majares ( el último el caimán en la isla de la juventud Cuba) , pero en le principio del texto tengo que hacer una pequeña corrección, en ningún sitio se matan a las vacas para tomar su leche :-) y el hecho de no sacrificar las vacas y alimentarse de su leche y sangre, frente al sacrificio del animal para comer su carne , es una solución mucho más económica y ecológica, se consigue mucho mas rendimiento de esa manera frente a la gran cantidad de tierra cultivable que se emplea para engordar ganado para el matadero.

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