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jueves, 17 de junio de 2010

INTRUSOS

Ayer comentábamos unas cuantas personas una noticia que compartieron en Facebook y horrorizada leo este comentario que he copiado y pegado para este post:

“Los hombres golpeadores son maricas no asumidos o impotentes. Eso me lo dijo un especialista del Centro de víctimas de violencia Familiar”

Evidentemente varias personas dimos nuestra opinión sobre este comentario y aquí pongo la mía:

“M….acabo de leer lo que pones y desde luego no sé dónde estudió la carrera el especialista, pero te puedo asegurar que no tiene nada que ver con la impotencia o algo que se le parezca, conozco hombres impotentes, por accidentes, enfermedades etc... y te puedo asegurar que ninguno es un maltratador, en cuanto a maricas que no lo asumen, ningún marica de los que conozco han maltratado a nadie hayan o no salido del armario. Por supuesto que pueden existir maltratadores impotentes, maricas y un largo etc, pero eso sería circunstancial no el motivo ni el detonante”

Posteriormente M… nos contestó lo siguiente, también copio y pego:

“Les pido disculpas, pero como docente de escuela pública con frecuencia nos enfrentamos con casos de chicos maltratados. En el Centro de asistencia nos dijeron que generalmente estas conductas están asociadas al alcohol, y como éste provoca impotencia, el hombre responde con violencia. Probablemente la realidad sea distinta, pues tratamos con chicos de bajo nivel social donde el vino para el padre es más importante que la leche de sus hijos”

Por mi parte a esta última respuesta yo contesté lo siguiente:

“M…. en cualquier caso no tienes que pedir disculpas por una información sea veraz o no que te han dado.
En cuanto al alcoholismo, desgraciadamente este mal invade todo el planeta, no solo el país en el que vives. Es más fácil que a un alcohólico se le vaya la mano y maltrate que como te decía ayer lo haga un impotente o un homosexual. Un beso”

Todo esto una vez más, me empuja a la reflexión.

M…es una persona que se dedica a la docencia, es decir, se supone que tiene un cierto nivel cultural, sin embargo hace suyas y lo peor de todo da credibilidad a las palabras que le ha dicho un “especialista”

Y de esto va mi reflexión de hoy, del daño que pueden hacer o hacen ciertos “especialistas” y lo escribo entrecomillado porque me pregunto ¿especialistas en qué?

En todas las profesiones puede haber intrusismo, pero hay unas más proclives que otras.

Hay personas que tienen buena verborrea, facilidad de palabra y amparándose en esto se lanzan al ruedo y ponen un gabinete como, psicoterapeutas, terapeutas, psicólogos etc…

Estas profesiones, son caldo de cultivo para el intrusismo, para que cualquier persona que tiene don de gentes se dedique a ello sin estar titulado o diplomado oficialmente en estas profesiones, simplemente han hecho unos cursillos, impartidos por otros intrusos, pero con más experiencia, más andadura y adelante, a confundir a las buenas gentes, jugar con sus sentimientos y en el peor de los casos a vaciarles los bolsillos.

Lo más peligroso, es que estos intrusos, no solo trabajan en sus consultas privadas, también lo hacen como acabamos de comprobar en Estamentos Públicos.

Sería recomendable que las personas encargadas de contratar a estos profesionales, les exigiesen y comprobasen sus titulaciones, una vez contrastadas las legitimidades de las mismas, el segundo paso a dar, sería que la persona contratada, fuese objetiva, no se dejase llevar por sus pasiones ni opiniones personales, que no ayudan en nada y por el contrario pueden confundir al oyente o paciente.

Es muy triste que a un niño maltratado le lleven a un especialista, o un adulto acuda a su consulta buscando respuestas y consuelo y se encuentren un “especialista” como el del caso que nos ocupa, que suelta una parrafada como esta, si puede confundir o convencer a un adulto, no quiero imaginarme lo que puede hacer en la mente de un niño que además sufre maltrato.

Que daño hacen estos “intrusos” y por desgracia en algunos casos puede ser irreversible.

N. Angulo

4 comentarios:

  1. Creo que pueden ser titulados o no pero la testarudez y los pensamientos retrógadas (esos en los que se inventan cualquier cosa para explicar algo que no saben bien) van de la mano con cualquier persona.
    Definitivamente, como dices, tienen que evaluarlos, porque en carreras de salud estos "especialistas" hacen más daño que bien. Estoy de acuerdo.

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  2. SÍ. NO HAY MÁS QUE VER A MÁS DE UN "DOCENTE" (YO TAMBIÉN ENTRECOMILLO) Y/O "PROFESIONAL" DE CUALQUIER PELAJE

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  3. Lo que se merecía es una denuncia o, por lo menos, un "retiro" definitivo de la profesión.

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  4. Hoy todos opinan de todo. Carrera de fácil inclusión, especialmente en los medios televisivos, con la rara virtud de poder negar lo que se aseveró como cierto hace un rato.
    Y como la sociedad sólo memoriza titulartes y mensajes, los repite sin ninguna posibilidad de análisis. Entonces se sigue apostando al vacío del desconocimiento.
    Claro cuando surgen lectores o escuchas como Nieves, las cosas se les complican, y a lo único que atinan es a pedir disculpas como si nada.
    Gracias Nieves por tus claras e interesantes reflexiones.
    Besos
    César Neustadt

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