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domingo, 4 de julio de 2010

AFICIONADOS AL MONOPOLY



Por unos días he intentado ver el mundo de otra manera y me he metido en el intenso mundo inmobiliario a la búsqueda de la compra de un piso, hasta ahora he vivido de alquiler y tan contenta, considerando que mientras vivo y pago un piso, ese piso es mío, para eso están los contratos y además nunca he creído la patraña de que hay que comprar piso para invertir porque si no tiras el dinero; yo la única inversión que entiendo es aquella que yendo con dinero por delante compras y luego vendes al poco tiempo por unos “kilitos” más de lo que te costó, desde luego mientras te tengas que meter en un crédito hipotecario no le veo la gracia, primero, vas a pagar durante los años que dure el crédito por lo menos el doble de lo que pediste al banco, (todos sabemos que las entidades bancarias son los usureros “legalizados y mimados”) y por supuesto no es tuyo hasta que no finalizas el pago, mientras tanto es del banco, si no, que se lo digan a todas aquellas personas que en la actualidad no pueden pagar la hipoteca y el banco les ha embargado porque no han podido tampoco venderlo a un tercero.

En fin, como decía, dado que tengo ya unos añitos, que cambio de ciudad y que ya llevo unas cuantas mudanzas a mis espaldas, pensé, pues a lo mejor como están subiendo los alquileres y dicen que bajando los pisos en venta, sería bueno buscar una compra.

Que decepción, si antes creía en el alquiler, ahora creo más que nunca.

Ejemplos por los que no voy a comprar:

  • Las viviendas de obra nueva no han bajado, simplemente les han restado calidades, los acabados son vergonzosos, las cocinas sin electrodomésticos o sin amueblar, terrazas pensadas para tener la lavadora donde no cabe dicho artilugio porque da en la puerta directamente, armarios empotrados (solo el hueco), suelos de terrazo, que eso ya no se lleva ni en el mango del paraguas, todavía baños sin bidet, paredes con defectos, carpintería interior y exterior inclasificable.
  • En dichas viviendas te anuncian a bombo y platillo, “listas para entrar a vivir”, una mentira enorme, dado que te dan todas las viviendas sin luz, todavía con los tubos de la obra colgando, es decir que nada más entrar a vivir ya estás gastando dinero en cortar dichos tubos y poner los casquillos para posteriormente colocar las lámparas, otro dineral en vestir y forrar los armarios, ya que dan el hueco nada más, así es que posiblemente salga más barato que no dejen el hueco y comprar los armarios al gusto de cada uno.
  • Las viviendas de segunda mano, son otro cantar, más caras que las de obra nueva y además en la mayoría hay que hacer reforma, te piden miles de euros como el que pide “una tapita de tortilla” en el bar.
  • Ninguna o muy pocas de las viviendas de obra nueva cumplen las leyes estipuladas, tienen obligación de poner los suministros mixtos, es decir, tienen que instalar energía solar independientemente de que el piso tenga gas o electricidad, construir edificios sin barreras para dar accesibilidad a personas con discapacidad, etc…. El constructor se salta la ley a la torera, pero obviamente los inspectores encargados de obligar, verificar y certificar que se cumple la ley está claro que no cumple con su trabajo.
  • …..Y sigue un largo etc…

¿Cuesta tanto trabajo y dinero entregar una casa en condiciones?.

Me quedo perpleja cuando en el anuncio te ponen “viviendas de superlujo”, aquí ya solo falta que la persona que te enseña el piso no disimule la risa y suelte la carcajada en tu cara directamente. Llaman superlujo a poner videoportero o pre-instalación de aire acondicionado, ¡¡ojo!!!, he dicho pre-instalación, no instalación.

Lo que yo entiendo no por superlujo, simplemente lujo, empieza por el barrio, continúa por los metros de vivienda y por supuesto prestaciones y servicios, portero de librea, piscina e instalaciones deportivas, domótica y un largo etc…

El mercado de la vivienda ha entrado en una dinámica de “todo vale”, porque hay un sector de la población española , por desgracia mayoritario, donde aunque sea debajo de un puente, quiere comprar, el caso es decir “tengo una propiedad”, no importa lo que sea, pagas lo que te piden sin exigir a cambio una casa en condiciones, así es que los constructores edifican "mierdas" en vez de viviendas y esta gente a comprar y me reitero, a seguir gastando dinero nada más entrar a vivir para ultimar lo que en buena ley te tienen que dar para tener una vivienda digna.

Así es que vuelvo a lo mío, al alquiler, viviré donde me gusta y pueda pagar sin pasar apreturas a finales de mes, en un piso que se acomode a mis necesidades, no aguantaré reuniones de comunidades de vecinos, derramas, ni demás zarandajas y como llegué a este mundo sin nada, me voy de él como vine, que entren otros en el juego, hay mucho aficionado al monopoly.

N. Angulo

2 comentarios:

  1. Nieves muy buena descripción de la situación y perfecta definición de tu toma de posición.
    Brillante como siempre
    César Neustadt

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  2. Una gran verdad. A ver si la gente abre los ojos. (Gracias, Nieves).

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