Me pregunto dónde están los políticos honrados.
Francia, con una serie de escándalos y polémicas que ha desencadenado una crisis en el Gobierno francés, y que ha provocado ya la dimisión de dos de sus ministros, de momento.
Reino Unido no se libra, crisis tras crisis y ahora el vice-primer ministro británico, Nick Clegg, ha anunciado en la Cámara de los Comunes que su Gobierno convocará un referéndum sobre un posible cambio del sistema electoral del Reino Unido para el 5 de mayo del 2011.
Italia busca salir de la crisis tras otra anterior y otra y otra….
En cuanto a España, ya he perdido la cuenta de las corruptelas asentadas en mí país, da igual que el político sea de un partido o de otro, de una u otra ideología, todos por igual se corrompen o ya lo estaban cuando juraron su cargo.
Esto solo en Europa y podría seguir pero me quedaría sin espacio muy rápidamente haciendo un análisis exhaustivo, además no soy analista política.
No quiero meterme en aguas profundas hablando de la corrupción existente en países hispanoamericanos, me ocurriría lo mismo, no tendría espacio suficiente.
La corrupción, no nos engañemos, está instalada en el poder de todos los gobiernos del mundo.
Hay países que sabiendo de su existencia legislan adecuadamente y la castigan.
Otros, sin embargo, le dan la espalda y crea en la sociedad un sentimiento que la asume como una característica más del sistema.
Este es el caso de España, desgraciadamente.
No sé si se debe a que antes era más ignorante, o más pasota, o más despistada, sea como fuere, no recuerdo tanta corrupción en el mundo de la política, estoy refiriéndome, por lo menos en el caso de España, a los últimos 35 años, me olvido y dejo aparte los años de la innombrable dictadura.
Lo que esta ocurriendo y va a seguir así, me temo, es que las personas ya no queramos acudir a las urnas, de hecho, confieso sin ningún rubor, que yo llevo sin hacerlo años, la mejor manera que conozco de demostrar mi desprecio a las corruptelas políticas es; no levantarme de mi sillón favorito para ir a echar una papeleta, ni siquiera en blanco (siempre he sospechado de las papeletas en blanco) a una urna, hasta ahí llega mi repulsa, no merecen por mi parte ni el más mínimo esfuerzo.
¿Dónde están los políticos honrados?
N. Angulo
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