Cuando
me casé con mi ex lo hice enamorado de verdad, estaba loco por ella, bien es
cierto que era un poco raspa, a veces excesivamente severa y autoritaria, pero
yo veía esto como un mal menor y pensaba (incauto de mí) que ella iría
cambiando con el tiempo, error, no se deben esperar cambios de una pareja ni
pretender moldear su personalidad a tu antojo y por supuesto obviar estos
defectillos, si algo he aprendido en estos años, es esta lección.
Después
de los primeros tres años de matrimonio, que fueron idílicos a ratos y
cegadores, la vida en común se fue convirtiendo en una batalla campal y llegó
el desamor, si es que alguna vez hubo amor, cosa que ahora en la distancia,
dudo.
Aun
así, todavía mantuvimos el matrimonio otros cuatro años más, teníamos dos
hijos, niño y niña, mis tesoros, mis motivos para vivir y luchar. Otra lección
que aprendí es que no hay que intentar sacar adelante una pareja cuando no
funciona y menos querer salvar un matrimonio concibiendo hijos, cosa que
hicimos y que ahora estoy pagando; otro error, otra lección aprendida y que
pretendo no olvidar.
A
veces me preguntó qué falló, pareja joven, más o menos acomodada, los dos con
trabajo y la parejita, ¿verdad que suena idílico, a familia feliz y perfecta?
El
divorcio fue un infierno, etapas de mi vida que quisiera olvidar, pero
lamentablemente no puedo, porque dejan huellas y quedan secuelas.
Me
gustaría hacer un aparte para hablar de la justicia y de las leyes y tengo
tantas y tantas preguntas, que además, nadie me responde ni me aclara, no sé si
por ignorancia o por falta de interés.
Pero
antes de las preguntas aclaro la situación que vivimos durante el divorcio.
Los
dos luchamos a brazo partido para obtener la custodia de nuestros hijos, con el
gasto de dinero, disgustos y tiempo que ello ocasionó.
Como
teníamos bienes gananciales; reparto de casa, coche, enseres, recuerdos y un
largo etc.… y por supuesto, llegar a un acuerdo, cosa que resultó difícil en
grado sumo.
Si
los dos amábamos a nuestros hijos, los dos teníamos trabajo y los dos éramos
dueños por igual de la casa…
¿Por
qué un juez dictaminó que ella se quedase con mis hijos, con la casa, con el
coche?
¿Por
qué tengo qué ver a mis hijos en régimen de visitas, pasar una pensión hasta su
mayoría de edad y gastar más dinero, que no tengo, en recurrir esta sin razón??
¿Por
qué he tenido que abandonar mi casa y volver a vivir con mis padres como si
fuese un adolescente, por falta de recursos y hasta que esto se aclare?
Y
por supuesto mi abogado recurrió y después de más meses, más dinero y muchos,
muchos disgustos, consiguió:
Que
el domicilio conyugal se ponga en venta y repartamos el dinero, o bien, si ella
quiere quedarse con la casa, me compre mi parte, que es la mitad.
El
coche, se lo queda ella, esto es decisión mía, estoy harto de pelear por todo,
que se lo quede y le aproveche.
Y
así llevamos años, gastando dinero, en este caso yo, que soy quien recurro una
y otra vez estas injusticias.
Mis
hijos siguen creciendo en este ambiente guerrero, sin entender nada, sobre todo
que tengan que verme, no cuando quieren, sino cuando lo dice un documento.
En
mi último recurso presentado, pido: Custodia compartida, de esta manera se
eliminaría la pensión mensual y solo tendría que mantener a mis hijos y cubrir
sus necesidades el tiempo que pasen conmigo.
Y
he tomado una decisión, que será mi último recurso, estoy cansado, tiro la
toalla, si esta vez la justicia no es justa…abandono.
Estoy
en la ruina más absoluta, físicamente, mentalmente y financieramente, mi
sueldo, mientras esto se resuelve, lo tengo que dividir en: manutención de mis
hijos, hipoteca (todavía tenemos el piso hipotecado y pago mi parte aunque yo
no haga uso y disfrute de la vivienda), alquiler, mis padres son mayores y
pensionistas, les pago una cantidad al mes por vivir con ellos, lo llevan mal,
pero no puedo consentir que se haga de otra manera. No soy ni la sombra de lo
que era, tengo cerca de 40 años y vivo con mis padres, tengo una habitación en
su casa, sin intimidad. Estoy tomando antidepresivos, me he ido quedando sin
amigos, me siento presionado….triste, muy triste, solo, muy solo.
Mis
hijos tienen 7 y 10 años y no quiero que me vean en este estado, no quiero que
guarden de mí esta imagen que no es la real, que es circunstancial, pero que
desgraciadamente está durando mucho y es la que ellos recordarán cuando sean
mayores.
Me
niego…me niego.
Prefiero
dejar de verlos, renunciar, acabar con todo.
Nieves
Angulo
NOTA: Este post es fruto de mi imaginación
NOTA: Este post es fruto de mi imaginación
En este tema, que injusta es la justicia por Dios!!! Animo y lucha por tu hijos, no los abandones por una madre así...
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