Leo un artículo sobre la fiebre del oro, que no solo vuelve, sino que no se ha ido nunca y menos en tiempos de crisis, donde parece ser que las personas compran más oro.
Leyendo este artículo, estremecedor por cierto, veo datos como que:
Esto ocurre en La Rinconada, donde por no haber, no hay agua corriente ni alcantarillado, tampoco se recoge la basura y la comisaría más cercana se encuentra aproximadamente a una hora de distancia montaña abajo y solo dispone de tres "agentes de la Ley".
Su valor, tanto en dinero como en sufrimiento, nunca ha sido tan alto.
Podría contar más historias, pero no escribo este post con esa intención, sino una vez más para hacer ver la doble moral del ser humano.
Es raro que varias veces al año, no nos bombardeen con palabras, manifestaciones, sentadas, y demás formas de llamar nuestra atención los que defienden que no se lleven pieles, que no se coma carne etc... yo no veo mal que cada persona se manifieste y grite a los cuatro vientos por causas en las que cree, para eso contamos con la libertad de expresión.
Lo que me parece de lo más incongruente, es que estas personas (la mayoría famosos) con repercusión en los medios, protesten contra esto, pero vayan de oro hasta las cejas, bueno, de oro, diamantes, brillantes, etc ...que, por cierto, también arrastran rios de sangre su extracción.
Todavía no he visto a nadie manifestarse contra esta explotación, si estoy equivocada, por favor os ruego me refresquéis la memoria.
Me pregunto, quién mide si el sufrimiento de un animal es más grande que el sufrimiento de un niño al ser explotado vilmente para que podamos llevar joyas de oro y piedras preciosas.
No es que para denunciar una cosa, defienda otra, no es esa mi intención, pero si tuviese que elegir, prefiero matar a un animal que me puede abrigar con su piel y alimentar con su carne, que matar poco a poco a un niño, en fábricas (de las grandes firmas), en minas, en burdeles y un larguísimo y asqueroso etc...
No obstante, por supuesto, lo ideal sería no tener que elegir.
N. Angulo
Leyendo este artículo, estremecedor por cierto, veo datos como que:
- La extracción ilegal de oro genera el 25% de la producción mundial de oro.
Esto ocurre en La Rinconada, donde por no haber, no hay agua corriente ni alcantarillado, tampoco se recoge la basura y la comisaría más cercana se encuentra aproximadamente a una hora de distancia montaña abajo y solo dispone de tres "agentes de la Ley".
Su valor, tanto en dinero como en sufrimiento, nunca ha sido tan alto.
Podría contar más historias, pero no escribo este post con esa intención, sino una vez más para hacer ver la doble moral del ser humano.
Es raro que varias veces al año, no nos bombardeen con palabras, manifestaciones, sentadas, y demás formas de llamar nuestra atención los que defienden que no se lleven pieles, que no se coma carne etc... yo no veo mal que cada persona se manifieste y grite a los cuatro vientos por causas en las que cree, para eso contamos con la libertad de expresión.
Lo que me parece de lo más incongruente, es que estas personas (la mayoría famosos) con repercusión en los medios, protesten contra esto, pero vayan de oro hasta las cejas, bueno, de oro, diamantes, brillantes, etc ...que, por cierto, también arrastran rios de sangre su extracción.
Todavía no he visto a nadie manifestarse contra esta explotación, si estoy equivocada, por favor os ruego me refresquéis la memoria.
Me pregunto, quién mide si el sufrimiento de un animal es más grande que el sufrimiento de un niño al ser explotado vilmente para que podamos llevar joyas de oro y piedras preciosas.
No es que para denunciar una cosa, defienda otra, no es esa mi intención, pero si tuviese que elegir, prefiero matar a un animal que me puede abrigar con su piel y alimentar con su carne, que matar poco a poco a un niño, en fábricas (de las grandes firmas), en minas, en burdeles y un larguísimo y asqueroso etc...
No obstante, por supuesto, lo ideal sería no tener que elegir.
N. Angulo