Yo no creo mucho en frases hechas que lo único que hacen es confundir al personal.
Esta frase que dice, por ejemplo: Nunca es tarde, si la dicha es buena.
La vida me ha demostrado que esta frase es incierta, cuando es tarde, no existe la dicha.
Las cosas hay que hacerlas en el momento preciso.
Las acciones se deben llevar a cabo en su justo momento.
Desde que murió el dictador han pasado ni más ni menos que treinta y cinco años.
Es decir, hace treinta y cinco años que se debería haber hecho lo siguiente:
Auditoria a la familia Franco y expulsión inmediata del país y al abandonar España que se hubiesen llevado exclusivamente sus bienes y no los que expolió el dictador.
Investigar y resolver todos los crímenes que hubo durante la dictadura, como se hizo en otros países y llevar a juicio a los culpables vivos.
A las personas que ocupaban cargos importantes, simpatizantes y seguidores del régimen franquista, inhabilitarlas y por supuesto hacerles auditorias.
Sin embargo, en 2010, todavía hay emblemas franquistas en lugares públicos, por ejemplo, en el Banco de España en Alicante, calles con nombres de simpatizantes del régimen, estatuas y demás parafernalias.
No se ha juzgado ni se han hecho auditorias a todas las viejas glorias vivas franquistas.
En 2010, la familia Franco, vive de los españoles, del saqueo que hizo el dictador a nuestras Arcas, a la mayoría de sus descendientes no se les conoce profesión ni trabajo, salen en los medios contando sus “mierdas” y cobrando, están en todos los “saraos”, ¡vamos que viven de puta madre!
Pretender hacer ciertas cosas treinta y cinco años después, como por ejemplo, la Ley de la Memoria Histórica lo único que hace es manipular mentes y remover e impulsar odios.
Seguro que esto está orquestado por alguien o muchos “alguien” a quienes interesa la inestabilidad y la distracción en estos momentos precisos, cómo ya he dicho, ¿por qué no lo hicieron hace 35 años?
Mientras el pueblo está obnubilado buscando respuestas de tiempos pasados y tumbas, no vive la actualidad de su país y al no vivirla, no protesta, no reivindica sus derechos.
No caigáis en las manipulaciones, no viváis en el odio ni el rencor de lo pasado.
Lo pasado, pasado está.
Hay que vivir el presente, protestar por el presente, salir a la calle en manifestación por el presente y exigir bienestar en el presente.
Mientras se vive en el pasado, no se disfruta el presente, no se avanza hacia un futuro mejor.
Eso es lo que hay que hacer, luchar en el presente por conseguir un futuro mejor.
Lo demás, no os dejéis engañar, es demagogia, es manipulación.
Que lo hubiesen resuelto hace treinta y cinco años.
N. Angulo